El Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado este viernes que sus fuerzas habían destruido un obús M777 de fabricación estadounidense que, según dijo, Ucrania había utilizado para bombardear la planta nuclear de Zaporiyia, controlada por Rusia.

Según la Defensa rusa, el obús había sido destruido al oeste de la localidad de Márhanets, en la región ucraniana de Dnipropetrovsk.

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Las fuerzas rusas también destruyeron 2 vehículos de combate y un depósito de municiones del Ejército ucraniano en bombardeos nocturnos, utilizando lanzacohetes múltiples Grad.

“Las baterías de los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes Grad del Distrito Militar Occidental lanzaron un ataque masivo contra el enemigo. […] Desde una distancia de unos 20 km, atacaron las posiciones fortificadas de los militantes ucranianos”, señaló el Ministerio ruso de Defensa, agregando que el enemigo no tuvo oportunidad de “refugiarse del fuego” de cohetes lanzados.

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Desde marzo, las tropas rusas se han hecho con el control de una parte de la región de Zaporiyia, donde se encuentra la planta nuclear más grande de Europa, la cual tiene seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y una capacidad total de 6000 MW.

Entretanto, Kiev ha lanzado varios ataques contra la zona de la central nuclear, generando gran preocupación a nivel internacional de que la confrontación termine llevando a un incidente atómico de consecuencias impredecibles.

Moscú, a su vez, critica a los aliados occidentales de Kiev por elaborar un plan de guerra nuclear en su contra y asevera que “nadie podrá desestabilizar a Rusia”.