Rusia dijo el martes que hubo “ciertos contactos” con Estados Unidos sobre el caso del periodista detenido de The Wall Street Journal, Evan Gershkovich, pero que no quería hacerlos públicos.
El Kremlin hizo esta observación un día después de que se permitiera a la embajadora estadounidense, Lynne Tracy, visitar por segunda vez a Gershkovich en una prisión de Moscú. Horas después, la embajada rusa en Moscú comunicó que su personal había visitado a Vladimir Dunaev, ciudadano ruso que se encuentra en prisión preventiva en Ohio acusado de ciberdelincuencia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, fue preguntado en su rueda de prensa diaria si la coincidencia de las dos visitas indicaba que estaba en marcha un proceso de negociación.
“Hemos dicho que hay ciertos contactos sobre este asunto, pero no queremos hacerlos públicos, deben llevarse a cabo y continuar en completo silencio. En cuanto al derecho legal a los contactos consulares, este derecho, por supuesto, debe ser garantizado por ambas partes”, dijo Peskov.
Rusia acusa a Gershkovich de espionaje, algo que él niega.
Rusia ha aceptado en el pasado intercambios de prisioneros de alto nivel con Estados Unidos, el más reciente el año pasado, cuando la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner, condenada en Rusia por narcotráfico, fue canjeada por Viktor Bout, un traficante de armas ruso condenado en Estados Unidos.
Rusia ha dicho que no puede haber ningún intercambio que implique a Gershkovich hasta que se llegue a un veredicto en su caso. Hasta ahora no se ha anunciado ninguna fecha para su juicio.
Washington se ha comprometido a traer de vuelta a Estados Unidos a Gershkovich y a Paul Whelan, un exmarino que cumple en Rusia una condena de 16 años por espionaje. Whelan también ha negado las acusaciones y Washington ha calificado a ambos hombres de “detenidos injustamente”.