Las armas se emplazarán en “la frontera occidental de nuestro ‘Estado de la Unión’ y aumentarán las posibilidades de garantizar la seguridad”, dijo el domingo el embajador ruso en Bielorrusia, Borís Gryzlov, a la televisión estatal bielorrusa. Esto se hará a pesar del ruido en Europa y Estados Unidos”, agregó el embajador ruso, haciendo referencia a las críticas del Occidente a Rusia por el acuerdo que alcanzó Moscú con Minsk a finales de marzo para estacionar armas nucleares en el territorio bielorruso en respuesta al apoyo militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a Ucrania y a la alarmante expansión del bloque militar hacia las fronteras rusas.
Gryzlov no dio más detalles sobre dónde se desplegarán exactamente las armas, pero confirmó que antes del 1 de julio se completará un almacén, y después se trasladará al oeste de Bielorrusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el pasado 25 de marzo su decisión de colocar armas nucleares tácticas en Bielorrusia, a raíz del anuncio del Reino Unido de suministrar a las fuerzas ucranianas munición con uranio empobrecido; aunque, matizó que Minsk ya había solicitado antes contar en su suelo con tal armamento. Putin denunció que Estados Unidos “lleva décadas” emplazando armas nucleares en seis Estados europeos, miembros de la Alianza Atlántica, y aseguró que el acuerdo no viola las obligaciones de Rusia sobre no proliferación nuclear. El anuncio, como era de esperar, provocó críticas en Occidente, a las que respondió el viernes Rusia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU). El embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, subrayó que la medida era una respuesta a la amplia presencia de armas atómicas estadounidenses en países europeos y al apoyo militar occidental a Ucrania, actos que consideró como “provocadores y agresivos. Bielorrusia, a su vez, defendió el acuerdo y amenazó con usar misiles nucleares rusos si el territorio bielorruso fuese amenazado con la destrucción.
Moscú y Minsk fustigan a la OTAN por desplegar más armas y soldados en su flanco oriental y ven en ello una amenaza clara a su soberanía.