Un avión de combate ruso Su-35 en pleno vuelo
Rusia ha aumentado la presión sobre las tropas de EE.UU. desplegadas en Siria con frecuentes vuelos militares en torno a sus bases ilegales.
Fuentes militares estadounidenses han encendido las alarmas por el aumento de las maniobras de los cazas rusos alrededor de las instalaciones militares operadas por Estados Unidos en el territorio sirio, donde los pilotos rusos se han acercado a unos cientos de pies de los bombarderos norteamericanos.
El teniente general Alexus Grynkewich, comandante del componente aéreo de las fuerzas combinadas del Comando Central de EE.UU. (Centcom), expresó preocupación por las acciones de los aviones de combate rusos y advirtió en un comunicado que aumentan el “riesgo de errores de cálculo”, según informa esta semana la revista Air & Space Forces.
Según el Comando Central, desde el inicio de marzo los aviones de combate rusos han sobrevolado posiciones terrestres estadounidenses en Siria más dos docenas de ocasiones, mientras que portaban misiles. En este periodo ha habido “63 sobrevuelos en total hasta el 19 de abril, de los cuales 26 estaban armados”, dijo la portavoz del componente aéreo de las fuerzas combinadas del Centcom, Lauren T. Linscott, a la revista.
Rusia disparó un misil para derribar un dron
Uno de los incidentes más peligrosos, conforme al reporte, ocurrió el 27 de noviembre, cuando un sistema ruso de misiles tierra-aire Pantsir-S1 disparó un proyectil para derribar un dron espía estadounidense MQ-9 Reaper en Siria.
El diario The Washington Post reveló el incidente, citando la información filtrada. Un funcionario estadounidense afirmó, bajo condición de anonimato, que el misil falló. El Comando Central de EE.UU. confirmó los datos.
El Centcom tachó de “peligroso” el comportamiento de los pilotos rusos y afirmó que tales acciones constituían una amenaza para las aproximadamente 900 tropas estadounidenses desplegadas en Siria.
“Este tipo de conducta poco profesional e insegura en Siria no es nueva, pero se ha vuelto más frecuente en los últimos dos meses y pone en riesgo a nuestras tropas en el aire y en tierra”, dijo el coronel Joe Buccino, portavoz del Centcom, a la revista estadounidense. “Este tipo de comportamiento no es lo que esperamos de una fuerza profesional”, agregó.
El incidente más reciente tuvo lugar el 18 de abril, cuando un caza Su-35S de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas aterrorizó a los pilotos estadounidenses tras acercarse peligrosamente a un avión de combate norteamericano en el cielo de Siria.
A finales de 2015, Estados Unidos y Rusia firmaron un protocolo de seguridad aérea que intenta evitar incidentes entre aviones de los dos países que operan en el espacio aéreo de Siria, como confirmó en su momento el Pentágono y el Ministerio ruso de Defensa.
No obstante, Moscú ha despegado en varias ocasiones aviones para interceptar a los cazas y aeronaves de espionaje norteamericanos que buscan recopilar datos sobre la presencia militar rusa en Siria.