Anton Denisov
MOSCÚ — Rusia jamás tolerará que EEUU u otros países le hablen desde una posición de fuerza, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Los estadounidenses repiten como un mantra que van a negociar con todos desde una posición de fuerza. Ni [el presidente Vladímir] Putin ni otros dirigentes de Rusia permitirán que EEUU o nadie más hablen así con nosotros. Podemos descartarlo”, manifestó Peskov en una entrevista con el periódico Argumenti i Fakti.
Peskov señaló que la llamada a consultas del embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, implica “una revisión de las relaciones bilaterales” ahora que hay una nueva administración en EEUU.
“A partir de ahí llegará el entendimiento sobre la dirección a seguir en adelante”, dijo.
Antónov llegó a Moscú el 21 de marzo, cuatro días después de que el presidente de EEUU, Joe Biden, en una entrevista con la televisión ABC News, respondió con una afirmativa a la pregunta de si “cree que [Vladímir] Putin es un asesino”, y amenazó al presidente ruso con hacerle pagar por una supuesta interferencia de Moscú en las elecciones estadounidenses de noviembre de 2020.
“El que lo dice, lo es”, fue la reacción de Putin al comentario de Biden. El presidente de Rusia le deseó salud a su homólogo estadounidense y se ofreció para mantener con él una videoconferencia televisada en directo, alegando que “sería interesante para el pueblo de Rusia y EEUU al igual que para otros países”.
El portavoz del Kremlin recordó que esa iniciativa “ha quedado sin respuesta”. “Lo esencial ahora es impedir que las relaciones [ruso-estadounidenses] sigan cuesta abajo. Bastante daño han sufrido ya, hay que reanimarlas de alguna manera, empezar a dialogar”, resaltó Peskov.
Acto seguido, agregó que “es imposible decidir por la otra parte”. “Se necesitan dos para bailar un tango”, sentenció.
Entre los temas que Moscú quisiera debatir con Washington, Peskov mencionó “la estabilidad estratégica, el control de armas, la solución de conflictos regionales”, así como el futuro del acuerdo nuclear con Irán. “Es necesario hablar con ellos sobre muchos otros problemas que hay en el mundo”, añadió.
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Preguntado sobre la iniciativa rusa de organizar una cumbre de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia), el portavoz del Kremlin opinó que “difícilmente está en el orden del día”, pero expresó la seguridad de que “el presidente Putin está dispuesto a retomar esta idea en cualquier momento”. Al mismo tiempo, reconoció que “es poco viable ahora con la renuencia que hay, del lado estadounidense al menos”.
Acuerdos de Minsk
Peskov declaró que Ucrania bajo el presidente Volodímir Zelenski no hace nada para avanzar en la implementación de los Acuerdos de Minsk y de este modo solucionar el conflicto en Donbás.
“El formato de Normandía no está funcionando bien. Se puede afirmar que bajo el presidente Zelenski, no fue posible avanzar en la implementación tanto de los Acuerdos de Minsk como de los acuerdos posteriores que se alcanzaron en París”, dijo Peskov.
Peskov, además, calificó de peligrosa la posición ucraniana de que es imposible cumplir con los Acuerdos de Minsk y se necesita firmar nuevos acuerdos.
“Lo principal es que durante los últimos seis meses hemos escuchado en repetidas ocasiones que Kiev ya considera muertos los Acuerdos de Minsk, que estos acuerdos son impracticables, que se necesitan nuevos documentos (…) es probablemente lo más peligroso”, indicó.
El portavoz agregó que ahora se observa la escalada de tensiones en la línea de separación, “los modestos logros alcanzados antes se pierden”.
“Las tensiones aumentan y nadie ve una razón para reunirse al más alto nivel”, señaló.
Peskov añadió que Kiev se niega a entablar el diálogo con las autoproclamadas repúblicas populares de Dotetsk y Lugansk, pese a que “será absolutamente imposible” solucionar el conflicto en el este de Ucrania sin tomar en cuenta sus opiniones.
Sin embargo Rusia, según el portavoz, espera que las tensiones en Donbás no desemboquen en las hostilidades.
“Esperamos sinceramente que nadie haga esta locura. Realmente lo esperamos. No hay nada mas que decir”, concluyó.
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Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
Las hostilidades han dejado unos 13.000 muertos, según las estimaciones de la ONU.
Alexéi Navalni
El portavoz del Kremlin afirmó que le repugnan las ideas del bloguero opositor ruso Alexéi Navalni.
“Es un individuo especial debido a sus ideas que me repugnan pero es ciudadano de la Federación de Rusia, y es responsable de sus actos conforme a la ley”, dijo Peskov.
También este 30 de marzo Peskov, respondiendo a la pregunta de la prensa de por qué le disgustan las ideas de Navalni, afirmó que tiene el derecho a “estar absolutamente en desacuerdo” con el opositor.
“Con esas ideas está en desacuerdo la mayoría aplastante de habitantes de nuestro país”, enfatizó.
En opinión del portavoz presidencial, el opositor no difiere de otros ciudadanos del país.
“¿Por qué respetamos la ley y él no debe hacerlo?”, cuestionó.
Peskov destacó que cada año “más de 10.000 personas, al recibir la segunda condena condicional, van a la cárcel”, mientras Navalni “permaneció en libertad”.
Caso Navalni
El 2 de febrero una corte revocó la libertad condicional a Navalni. Fue condenado a 3,5 años de prisión, incluidos los 10 meses que pasó bajo arresto domiciliario.
A Navalni se le imputan los delitos de estafa contra Yves Rocher y apropiación ilícita de fondos de Kirovles.
Occidente exige su liberación inmediata.
En agosto de 2020, Navalni se sintió mal durante un vuelo, lo que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia. Laboratorios europeos determinaron que había sido envenenado con un tóxico del grupo Novichok.
Moscú calificó de infundada la versión sobre el envenenamiento de Navalni.
