Tropas rusas durante una maniobra militar en el campo de entrenamiento de Tsugol, en Siberia, 13 de septiembre de 2018. (Foto: AFP
El Gobierno de Rusia avisa del aumento del grueso militar en las fronteras del país, en el caso de que Finlandia alcance su membresía en la OTAN.
Finlandia ha confirmado este domingo la intención del país nórdico de solicitar la candidatura a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que previsiblemente será ratificada por el Parlamento la semana entrante.
En respuesta, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo (el Senado) de Rusia, Viktor Bondarov, ha advertido que Moscú no descarta un aumento del despliegue militar en sus fronteras, si Finlandia engrosa el bloque militar occidental.
El jueves, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, alzó la voz contra la iniciativa finlandesa y alertó que su país se verá obligado a adoptar medidas de respuesta tanto técnico-militares como de otra clase para contrarrestar las amenazas a su seguridad nacional.
Además, aseveró que el objetivo de la Alianza Atlántica es seguir expandiéndose hacia las fronteras rusas, así como crear un nuevo flanco de amenaza militar para el país euroasiático.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advierte al Gobierno de Finlandia que la renuncia a la neutralidad para adherirse a la OTAN sería una decisión errónea.
A su vez, el representante permanente adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy, alertó el viernes que la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN convertiría estos territorios en nuevos blancos del Ejército ruso.
Con Finlandia, la frontera del bloque militar se acercará aún más al territorio ruso, casi 1400 kilómetros de línea común que afianza la posición de la Alianza Atlántica en una zona próxima de gran interés económico y geoestratégico para Moscú, es decir, el Ártico.
Rusia ya ha advertido una y otra vez que una posible adhesión de países como Ucrania, Finlandia y Suecia a la OTAN tendrá consecuencias militares y políticas “graves” que Moscú no dejará sin respuesta. Fue por la misma razón y tras la negativa del bloque militar a garantizar la seguridad rusa, que el presidente ruso, Vladimir Putin, se inclinó por lanzar una operación especial contra Kiev.