La agencia rusa de noticias Interfax, citando al Ministerio ruso de Defensa, ha informado este lunes que casi 1000 fuerzas del Distrito Militar Sur han participado en las maniobras realizadas en varias regiones incluida Rostov.

Según el Gobierno ruso, estos ejercicios responden a las preocupaciones del Kremlin sobre el despliegue militar de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por EE.UU., en Ucrania para una posible confrontación con Rusia.

Las autoridades rusas han alertado en varias ocasiones que el deseo de la OTAN de incluir a Ucrania en la Alianza Atlántica agudizaría el conflicto entre los separatistas prorrusos y las fuerzas ucranianas, y ha subrayado que esa afiliación debería basarse en la opinión del pueblo ucraniano.

Tal y como indicó el jueves el diario estadounidense The New York Times, la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, planea redirigir helicópteros y otros equipos militares, que alguna vez fueron asignados para el ahora desaparecido Ejército afgano, a Ucrania.

Washington considera también, agrega Interfax, enviar “expertos adicionales en guerra cibernética” al territorio ucraniano. El Reino Unido informó el mes pasado que está listo para desplegarse en la frontera de Ucrania en medio de las crecientes tensiones y temores a una “eventual invasión” de Rusia a Ucrania.

Las relaciones entre Rusia y Occidente se empeoraron cuando comenzó la crisis de Ucrania que derivó en la posterior anexión de Crimea a Rusia. A raíz de ello, EE.UU. y la Unión Europea (UE) aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú. Además, desde entonces, la OTAN toma como pretexto la amenaza rusa para acumular fuerzas militares en la región.

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Rusia califica de provocativa la acumulación de tropas occidentales cerca de sus fronteras, y denuncia que tales actos minan la seguridad de la región.