La portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajarova.
Rusia achaca las insultantes declaraciones del jefe de la Diplomacia de la UE en su contra a la envidia e impotencia que siente al ver cómo Europa cae en bancarrota.
El 19 de agosto, Josep Borrell dijo que Rusia es demasiado débil en términos económicos debido a su dependencia de las exportaciones de energía. “Rusia es un enano económico, es como una bomba de gas cuyo dueño tiene una bomba atómica”, para después argüir que, con todo, Rusia sigue siendo una amenaza para la seguridad de Europa, por lo que había que seguir apoyando a Ucrania.
“Borrell dijo todo esto debido a la envidia y la impotencia”, aseguró el sábado la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova.
La funcionaria rusa ironizó sobre cómo la Unión Europea (UE) se asemeja a un país en quiebra, insistiendo en que ha entrado en quiebra al no poder satisfacer sus necesidad [energéticas] con combustible de calidad.
Además, recordó que solo un país de la UE tiene arsenal nuclear porque el resto nunca ha podido producirlo. “No tienen nada de qué enorgullecerse, por eso emanan ira”, remató.