“El régimen terrorista habla de sus aspiraciones terroristas”, aseveró este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentando sobre la declaración del jefe adjunto de los servicios de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Vadim Skibitski, quien admitió el miércoles que el presidente ruso, Vladímir Putin, “está en la parte superior” de la lista de objetivos para ser asesinadas por parte de su institución.
Frente a un régimen terrorista como el de Ucrania, el portavoz ruso destacó que “una operación militar especial está más que justificada, más que necesaria” y enfatizó que la operación rusa contra Kiev “debe completarse logrando los objetivos trazados”.
Cuando se le preguntó si se fortalecería la protección del presidente de Rusia en relación con esta amenaza, Peskov aseguró que los servicios de seguridad rusos “conocen su trabajo y saben lo que están haciendo”.
El presidente de la Duma rusa, Viacheslav Volodin, considera el fallido intento de magnicidio contra Putin orquestado por Ucrania como “un ataque a Rusia”.
Además, el funcionario ruso aseveró que Rusia había dicho desde el principio que Ucrania estaba detrás de un ataque con drones contra el Kremlin a principios de mayo para asesinar al presidente ruso.
“Inmediatamente, dijimos que el régimen de Kiev estaba detrás de esto. Al final, no hace mucha diferencia cuál de las unidades del régimen de Kiev está detrás de esto”, manifestó a los periodistas un día después de que el diario estadounidense The New York Times informara de que las agencias de inteligencia estadounidenses concluyeron que el ataque fue llevado a cabo por los ucranianos.
Según el informe, los servicios de espionaje estadounidenses evaluaron que una de las unidades militares o de inteligencia especiales de Ucrania probablemente orquestó el ataque.
Esto mientras el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, negó en ese momento que Ucrania fuera responsable del ataque.