El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha insistido este lunes en la necesidad de una solución negociada ante las tensiones arancelarias entre la Unión Europea y China porque “una guerra comercial no beneficiaría a nadie”.
Sánchez ha hecho esta advertencia en la reunión que ha mantenido en Pekín con el Consejo Asesor Empresarial de ambos países, del que forman parte 22 firmas españolas y 21 chinas.
La inauguración del IX Foro España-China, ha sido el primer acto de su agenda en la visita que realiza al país asiático. Ahí, el presidente español ha apelado al diálogo, a la negociación y a los acuerdos equilibrados que supongan beneficios para ambas partes.
Pekín anunció en junio una investigación ‘antidumping’ (competencia desleal) contra ciertas importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea, una respuesta a los aranceles de Bruselas a los vehículos chinos. Eso podría afectar especialmente a España debido a que es el principal exportador de cerdo a China entre todos los países de la UE.
Pedro Sánchez no se ha referido explícitamente a esas tensiones arancelarias en la inauguración del foro, pero sí lo ha hecho ante los empresarios chinos y españoles, a los que ha señalado que las actuales tensiones comerciales suponen un gran desafío.
“Medidas como la imposición de aranceles adicionales a los vehículos eléctricos chinos suponen un reto para todos“, ha señalado el presidente, quien ha garantizado que España trabajará por una solución negociada y acordada en el marco de la Organización Mundial del Comercio.
Una solución que cree que debe ayudar a crear una mayor igualdad de condiciones y a fomentar el desarrollo de la industria europea en colaboración con las empresas chinas del sector. “Una guerra comercial no beneficiaría a nadie. En este entorno -ha apostillado- es vital que España y China mantengamos un diálogo constructivo y fundado en el respeto mutuo“.
El objetivo principal de Sánchez en este viaje es aumentar los intercambios económicos y, sobre todo, evitar restringirlos. En la reunión, celebrada en la sede del Banco Industrial y Comercial de China, el presidente del Gobierno español ha resaltado que este Consejo Asesor es una clara manifestación del compromiso mutuo por reforzar y profundizar en las relaciones entre los dos países en un momento crucial para la economía mundial.
También ha añadido que su Gobierno tiene la firme voluntad de aumentar la presencia de empresas españolas en China y de dar un impulso a las relaciones entre los dos países, al tiempo que afirmó estar decidido a atraer más inversiones chinas de calidad a España.
En ese contexto de colaboración ha comentado que hay retos a los que enfrentarse, entre los que ha citado, además de las tensiones arancelarias, el profundo desequilibrio comercial entre España y China. Por ello, otro objetivo es fomentar una relación equilibrada fundamentada en el respeto y la reciprocidad y que beneficie a ambos países.
Sánchez ha asegurado que España quiere seguir estrechando relaciones con China para dar contenido a la asociación estratégica existente entre ambos países y hacerlo tanto en el ámbito político, como comercial, de inversiones, cultural, científico o educativo.
A la reunión han asistido, por parte española, representantes de las empresas Alsa, Grupo Antolín, BBVA, Cepsa, Denodo, Gestamp, GRI Renewable Industries, Grupo Jorge, Isdin, La Liga, Mondragón, Nicolás Correa, Osborne, Roca y Técnicas Reunidas, además de dirigentes de la CEOE y de la Cámara de Comercio de España.