Siete personas, entre ellas tres niños, han muerto durante la madrugada del miércoles en un ataque ruso con misiles contra la ciudad de Leópolis, en Ucrania occidental y a unos 70 kilómetros de la frontera con Polonia, según informó en sus redes sociales el alcalde Andrí Sadoví.
Poco antes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había ofrecido un balance previo de 5 muertos, especificando que entre las víctimas mortales había una menor de 14 años.
“Edificios residenciales en la ciudad, escuelas e infraestructuras médicas resultaron dañadas”, ha explicado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en sus redes sociales.
Por otro lado, Zelenski ha informado también de cinco heridos en su ciudad natal, Krivi Rig, en el centro de Ucrania, donde el ataque ruso ha destruidos casas e infraestructura civil.
Zelenski pidió a los socios de Ucrania que den nuevos pasos para ayudar a Ucrania a defenderse de este tipo de ataques permitiéndole utilizar su armamento de largo alcance para neutralizarlos en origen golpeando objetivos militares dentro de Rusia.
Estos ataques se producen apenas un día después del perpetrado por Rusia en la localidad del Poltava, en la que dos misiles balísticos dirigidos a un hospital y un centro educativo militar mataron a al menos 51 personas e hirió a otras 271.
También este miércoles, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba, ha presentado su dimisión en una carta dirigida a la Rada Suprema del país (Parlamento), según ha anunciado el jefe de la Cámara, Ruslán Stefanchuk, en su cuenta de Facebook.
“La Rada Suprema ha recibido una declaración del ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, D.I. Kuleba, sobre su dimisión”, ha escrito Stefanchuk, que ha anunciado también que la renuncia de Kuleba será tratada en una de las próximas sesiones plenarias del Parlamento.