El Comité de Desarrollo Campesino (Codeca), convocó las movilizaciones que aglutinaron a 200 000 personas en las calles, no obstante, el país se encamina a la paralización, pues 19 rutas, incluidas las que conducen a la capital, las que van a la frontera con México, a la costa sur y al océano Atlántico permanecen bloqueadas.
Las protestas tenían como objetivo denunciar la corrupción enquistada en el Gobierno, pero no solo eso, pues, los líderes de Codeca anunciaron la intención de cerrar 48 puntos estratégicos de Guatemala para obligar a la dimisión de Giammattei y a la fiscal general, Consuelo Porras, acusados de estar involucrados en varios casos de corrupción e impunidad.
En los últimos días, Guatemala ha estado inmersa en constantes disturbios. El detonante del descontento social fue la destitución del titular de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval.
Durante los últimos tres años, Sandoval abanderó la lucha anticorrupción, pero cuando denunció que la Fiscalía General había detenido varias investigaciones en contra del Gobierno de Giammattei le llovieron los problemas.
Pero, esto no fue todo, los guatemaltecos alzaron la voz también en contra de la pésima gestión de la crisis sanitaria a causa la pandemia del coronavirus. De hecho, “Vacunados por donación” y “Gobierno asesino”, fueron algunas de las proclamas en los carteles de los indignados.
Guatemala no logra encontrar el camino para proveer de vacunas a la población. Las donaciones han sido el salvavidas para el personal de primera línea de combate. El resto de la población sigue esperando, contagiándose y muriendo.