El Gobierno de Nicaragua evalúa romper sus relaciones con el Vaticano después de que el papa Francisco le comparara con el “régimen hitleriano”.
La representante del país centroamericano ante la Santa Sede “comunicó verbalmente” el domingo la decisión de Managua, y horas después, el Ministerio de Asuntos Exteriores nicaragüense confirmó en un comunicado oficial que podría sopesar “la suspensión de las relaciones diplomáticas”.
“Ante la información que ha sido divulgada por fuentes aparentemente vinculadas con la Iglesia Católica, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de nuestra Nicaragua, Bendita y Siempre Libre, precisa que entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas”, se lee en el documento.
Managua decidió la medida luego de que el papa Francisco, en una entrevista concedida al diario Infobae y publicada el pasado 10 de marzo, calificara al Gobierno del presidente Daniel Ortega de “un tipo de dictaduras groseras” y lo comparara con una “dictadura hitleriana”.
Las relaciones entre el Gobierno sandinista y la Iglesia Católica se han vuelto tensas luego de que Managua acusara a altas autoridades de la Iglesia católica, Diócesis de Matagalpa, encabezada por el obispo monseñor José Rolando Álvarez, (…) de intentar “organizar grupos violentos e incitándolos a ejecutar actos de odio”.
Álvarez fue condenado el pasado 10 de febrero a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados como traición a la patria.
Las autoridades nicaragüenses acusan a la oposición de ejercer “terrorismo golpista”, con el apoyo financiero de Estados Unidos, para incitar a la inestabilidad en el país y sacar del poder al presidente sandinista Daniel Ortega.