El simulacro no tenía un escenario preestablecido y los pilotos improvisaron para elaborar nuevas tácticas de combate.
El Ejército Popular de Liberación de China (EPL) llevó a cabo recientemente un simulacro de batalla entre la aviación naval y una formación de aviones de combate con base en tierra. El ejercicio se desarrolló sobre las aguas del mar Amarillo y dividió a los pilotos chinos en un bando ‘rojo’ y otro ‘azul’.
Ambos equipos fomentaron la mejora mutua de las capacidades en el uso y la resistencia a un portaviones, según señaló un experto en declaraciones al periódico Global Times este martes, sin especificar las fechas del propio evento militar. El medio destaca que en el simulacro participaron cazas J-15, aviones de alerta temprana KJ-200, aviones de combate J-10A y bombarderos JH-7A.
Algunos sistemas de misiles antiaéreos también tomaron parte en el ejercicio. Mientras tanto, el mando no planteó ante los participantes un escenario preestablecido y “ninguna de las partes tenía idea de lo que se avecinaba”, según declaró a la Televisión Central de China (CCTV) uno de los oficiales participantes en esta batalla simulada del bando ‘azul’, el capitán Bian Fengchun.
El simulacro tenía la finalidad de desarrollar varias tácticas de combate para contrarrestar, desde tierra, los ataques de portaviones, explicó Fu Qianshao, experto chino en aviación militar. A su vez, para quienes pilotan los cazas transportados por portaviones (los J-15) ha sido una oportunidad de entrenamiento con elementos tácticos reales.