El Gobierno sirio pide al Consejo de Seguridad de la ONU que reaccione ante las agresiones de EE.UU. en su país y que tome las medidas necesarias al respecto.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados de Siria ha enviado este sábado sendas cartas al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) por el reciente ataque de EE.UU. contra las instalaciones de las fuerzas de la Resistencia en el país, según ha informado la agencia local de noticias, SANA.
Asimismo, la Cancillería del país árabe ha pedido a la organización internacional que asuma sus responsabilidades al respecto y actué de inmediato para poner fin a las agresiones de Estados Unidos en su territorio.
En esta misma línea, la misiva ha hecho hincapié en que dicho ataque, llevado a cabo en la frontera sirio-iraquí, representa una flagrante agresión contra Damasco y, además, es una nueva modalidad de los repetidos ataques que EE.UU. ha llevado a cabo en Siria, bajo “falsos pretextos o justificaciones vergonzosas”.
Un diputado sirio asevera que el objetivo de los ataques de EE.UU. contra las fuerzas antiterroristas en el este de su país pretendía apoyar a los grupos terroristas.
Asimismo, el texto ha enfatizado que las mediadas y agresiones de EE.UU. contra Siria contradicen su papel como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, que debe mantener la paz y la seguridad a nivel internacional.
También, ha alertado que dicha ofensiva contra las instalaciones de las fuerzas populares, que siguen luchando para erradicar el terrorismo en la región, tendrá consecuencias que agravarán la situación en Asia Occidental.
“Esto refleja las políticas negativas de la nueva Administración estadounidense, que se supone que respetará la legitimidad internacional, el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad para preservar la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Siria”, ha precisado la nota.
El bombardeo en el este de Siria se realizó el jueves por orden expresa del presidente estadounidense, Joe Biden, y sin autorización del Congreso. La medida ha generado una ola de críticas a nivel internacional. Desde países como Venezuela, Cuba, Irán y Rusia, entre otros, denuncian la agresión y piden a los propios EE.UU. y a las organizaciones internacionales que pongan fin a este tipo de acciones.
