En los próximos días, los demócratas consideran cómo modificar sus tácticas de campaña electoral y si debieran sustituir a su líder, opina el politólogo y periodista ruso Georgui Bovt.
Todavía faltan tres meses y medio para las elecciones estadounidenses, pero hoy en día se cree ampliamente que es imposible que Joe Biden, el presidente actual de EE.UU., gane a Donald Trump, el exmandatario estadounidense, y lo derrote, de ahí que los demócratas busquen cambiar la situación en la que se encuentran de manera urgente.
Justo antes del tiroteo en un mitin en Pensilvania, que se produjo este sábado, Biden mantuvo otra reunión con las figuras clave del Partido Demócrata, donde tuvo que escuchar “palabras desagradables” sobre el creciente desastre electoral. Además, se estima que cuatro quintas partes de los representantes del partido le habrían pedido abiertamente que se retirara.
Cabe mencionar que, desde el 27 de junio, el día del primer debate presidencial, varios políticos estadounidenses, incluidos militantes del Partido Demócrata, expresaron sus preocupaciones por las habilidades de Biden no solamente para derrotar a Trump, sino también para gobernar cuatro años más. Asimismo, el 7 de julio, varios medios estadounidenses reportaron que hasta diez demócratas de alto rango discutieron la posibilidad de que Biden retire su candidatura de la campaña electoral. Según senadores estadounidenses, “está claro que muchos están a punto de hablar o firmar cartas para decirle a Biden que todo debe terminar”.
Sin embargo, hasta ahora, la campaña interna del partido de presión sobre el presidente para obligarlo a dimitir se ha puesto en pausa, porque, como Biden también se desempeña como líder de un país que se enfrenta a una aguda crisis política, “no es el mejor momento para cambiar de comandante supremo, demostrando pánico entre los demócratas”, explica Bovt.
Por su parte, los medios estadounidenses que solían acosar a Trump y describir su posible regreso a la Casa Blanca como un colapso de la democracia, hoy afirman que está a punto de ganar las elecciones. “Será difícil para el equipo de Biden superar la imagen de Trump ensangrentado y rodeado de agentes de inteligencia, con el puño en alto y proclamando ‘¡Luchar!’ al son de una multitud de seguidores”, subraya el periodista ruso.
De acuerdo con el experto, los demócratas deben cambiar drásticamente su táctica si Biden, de 81 años, es capaz de modificar tanto su estilo como los enfoques de la agitación.
Hasta ahora, la sede electoral del Partido Demócrata ha suspendido su campaña electoral publicitaria, así como ha retirado todos los comerciales que critican duramente al contrincante de Biden, Donald Trump, para quien, a su vez, destaca el politólogo, “es demasiado pronto para dormirse en los laureles y considerar que ya ganó las elecciones”. “Si el atentado hubiera tenido lugar dos semanas antes de las elecciones, con un fuerte aumento de popularidad y simpatía, ya podría haber comenzado a preparar su discurso inaugural”, afirma Bovt.
Por otro lado, los republicanos deben encontrar “un antídoto” contra las posibles respuestas de los demócratas, sobre todo, en el caso de que sustituyan a Biden por Kamala Harris, la vicepresidenta de EE.UU., que sigue siendo una posible candidata, apoyada por algunos partidarios externos que han planteado, de manera discreta, la idea de que pudiera ser una fuerte candidata para contender por la presidencia contra Donald Trump.