lA CADENA SPUTNIK PUBLICA UN REPORTAJE A VERONIKA MENDOZA
© AP Photo / Martin Mejia
CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — La izquierda peruana, representada por el partido oficialista Perú Libre, no debería caer en el juego de la derecha que busca “desestabilizar” al presidente Pedro Castillo, dijo a Sputnik la excandidata presidencial Verónika Mendoza.
“Lamentablemente la brutal campaña contra el Gobierno genera desconcierto, desubica a algunos sectores progresistas. Creo que es fundamental que pongamos el proceso de cambio por delante. No podemos caer en el juego de la derecha, que busca dividir a las fuerzas de izquierda, menos cuando a pesar de algunas dificultades o errores del presidente Castillo se han puesto temas importantes sobre la mesa”, dijo a esta agencia Mendoza del partido Nuevo Perú-Juntos (centroizquierda), quien apoyó al actual presidente en la segunda vuelta electoral de junio pasado.
Las declaraciones de Mendoza sucedieron en el contexto de la celebración de la cumbre del Grupo de Puebla, que se realizó el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en la Ciudad de México.
El intento de “desestabilización” que hace referencia Mendoza es por el pedido de destitución de Castillo, realizado por la oposición.
El 25 de noviembre, 28 congresistas de las bancadas derechistas y opositoras de Avanza País, Renovación Popular y Fuerza Popular presentaron un pedido de destitución ante la Mesa Directiva del parlamento, apelando a la causal constitucional de “incapacidad moral”.
En el documento de la moción se indica que Castillo ocupa la presidencia a “beneficio propio o de amigos por el cargo que ocupa” y que, por tanto, estaría “moralmente incapacitado” para ejercer la máxima jefatura del país.
Sin embargo, aún no se sabe cómo se comportará la bancada oficialista Perú Libre, que está analizando si apoyará o no el pedido de destitución.
Una parte de la bancada oficialista se ha mostrado en varias ocasiones en desacuerdo con el presidente, argumentando que la gestión que lleva a cabo no se condice con los principios de un partido de izquierda ni con los objetivos políticos de Perú Libre.
“Si los sectores realmente están a favor del cambio, de los sectores populares, a favor de las mayorías, es fundamental que apoyen en el proceso de cambio, con sus dificultades o riesgos. Es una oportunidad que los peruanos esperamos durante mucho tiempo, tenemos una oportunidad histórica que no la podemos desaprovechar”, afirmó Mendoza.
Señaló que la oposición desconoció el resultado electoral alegando fraude “sin ninguna prueba” y agregó que desde el “día número uno del Gobierno de Castillo, ha empezado un plan de vacancia que lo que quieren es sacar al presidente usando la mentira, la difamación”.
“Están atentando contra un consenso básico, que es que en democracia se respeta lo que vote el pueblo soberano. Por ejemplo, uno de los voceros y referentes de ese sector de derecha, que es (el escritor y premio nobel de literatura) Mario Vargas Llosa dijo que lo importante es que la gente vote bien, es decir a su gusto y antojo y eso es inaceptable (…) Quiero hacer un llamado a la comunidad internacional a que esté vigilante, que nos ayuda a exigir a todos los actores políticos que se respete la voluntad popular”, agregó.
Vargas Llosa, durante la Convención Nacional del Partido Popular (PP), dijo que “lo importante de unas elecciones no es que haya libertad en esas elecciones, sino votar bien y votar bien es algo muy importante porque los países que votan mal, como ha ocurrido con algunos países latinoamericanos, lo pagan caro”.
Dos semanas después de aquellas palabras, Vargas Llosa escribió en una columna en el diario El País que “votar bien es votar por la democracia; votar mal es votar contra ella”.
Aciertos y desaciertos
Por otro lado, Mendoza afirmó que el Gobierno peruano ha tenido aciertos y equivocaciones durante estos primeros meses.
Como acierto, señaló un “salto importante de vacunación” contra el COVID-19, ya que se pasó del 17% al 60.
“Además, se lanzó una segunda reforma agraria, se puso sobre la mesa una reforma tributaria que es clave ya que la evasión en Perú representa un 8% del PIB (Producto Interno Bruto). Esos son los temas que la derecha no quiere discutir, por eso este plan de vacancia es una manera de distraer los temas de fondo”, agregó.
Asimismo, dijo que la principal dificultad de Castillo ha sido “cohesionar un sólido equipo de Gobierno que comparta una visión y plan de trabajo y que se pueda comunicar adecuadamente hacia afuera”.
El presidente de Perú se ha visto envuelto en varios escándalos tras el nombramiento de algunos de sus ministros, muchos de ellos que tuvieron que dejar su cargo tras algunas semanas.
El excanciller, Héctor Béjar, renunció bajo denuncias de tener nexos con agrupaciones terroristas de extrema izquierda; eso sucedió apenas a 19 días de asumir el mando el 28 de julio pasado.
El presidente también se enfrentó a una crisis política cuando nombró el 29 de julio al congresista Guido Bellido como el primer ministro de su primer gabinete ministerial.
Bellido tuvo una gestión que se caracterizó por contradecir al presidente en asuntos políticos, además de enfrentarse frontalmente a la oposición, y salió del cargo el 6 de octubre por tener investigaciones en la fiscalía por terrorismo, apología al terrorismo y presunto lavado de activos.
Asimismo, el exministro del Interior, Luis Barranzuela, presentó su renuncia por haber violado el estado de emergencia sanitario al organizar una fiesta en su domicilio, pasando por alto las órdenes de su cartera de prohibir las reuniones sociales por la pandemia de COVID-19.