La Alianza Atlántica debe “reforzar” su estrategia para contrarrestar el ascenso de China, afirmó este lunes el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, durante una conferencia de prensa previa a la cumbre de la OTAN en Bruselas (Bélgica).

“El desarrollo militar de China, su creciente influencia y su comportamiento coercitivo también plantean algunos retos para nuestra seguridad“, señaló. “Tenemos que abordarlos juntos como alianza”, agregó.

Subrayó que a lo largo de los últimos años se ve “una importante acumulación militar” por parte de Pekín, que está “invirtiendo fuertemente en nuevas capacidades militares“, como las armas nucleares, y “en sistemas de armamento más avanzados”. “Vemos un comportamiento coercitivo, por ejemplo, en el mar de la China Meridional”, apuntó.

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Stoltenberg destacó que el gigante asiático “no comparte los valores” de los Estados miembros de la OTAN, haciendo referencia a la represión de las protestas en Hong Kong. “También, persiguen a las minorías en su propio país, y utilizan la tecnología moderna, las redes sociales y el reconocimiento facial para controlar y vigilar a su propia población de una manera que nunca antes habíamos visto”, declaró.

Dijo que Pekín también “se está acercando” a los países de la Alianza Atlántica en el ámbito tecnológico. “Vemos a China en África, en el Ártico, pero también vemos a China invirtiendo fuertemente en nuestra propia infraestructura crítica y tratando de controlarla”, detalló, instando a Occidente a “invertir más en tecnología y también en asegurarse de dar un paso adelante en lo que respecta a las ciberdefensas“.

Sin embargo, Stoltenberg aseguró que el país asiático no es “su adversario, ni su enemigo”, añadiendo que existen “oportunidades” en la relación entre el bloque militar y China, por ejemplo, en los ámbitos del control de armas y del cambio climático.