La OTAN celebra su 75 aniversario en un momento de muchas novedades para la Alianza, pero el mensaje sigue siendo el mismo de los últimos dos años: hay que mantener la ayuda a Ucrania, cuando no aumentarla. Así se expresó este miércoles el secretario general, Jens Stoltenberg, que pidió “más ambición” de los aliados en el respaldo a Kiev y aseguró que las tropas de Zelenski necesitan “más munición” porque ahora tienen dificultades para hacer frente a las fuerzas rusas. Estas palabras, de hecho, las pronunció el dirigente noruego en el marco de la reunión de ministros de Defensa celebrada en Bruselas, ya con la presencia de Suecia como miembro de pleno derecho.
Además, el secretario general de la OTAN lanzó un mensaje a Estados Unidos, donde el Congreso está retrasando la aprobación de nuevos paquetes de ayuda para Ucrania. “Cualquier retraso tiene consecuencias en el campo de batalla”, apuntó Stoltenberg, quien reconoció al mismo tiempo que está “en contacto con senadores y congresistas” para tratar de acelerar los nuevos respaldos de la Administración Biden. “Es momento de seguir tomando decisiones”, sentenció. Él está convencido de que en Estados Unidos hay “mayoría” a favor de que se mantenga el apoyo “para que Putin no gane” la guerra. “Eso va también en interés de EEUU”.
Esta cumbre es la base para la reunión informal de Praga (República Checa) de finales de mayo y la cumbre de julio en Washington (Estados Unidos), encuentros para los que sigue abierta la puerta a que Ucrania tenga una perspectiva a futuro para formar parte de la OTAN. Eso sí, no se hablará de plazos concretos una vez que la ampliación de la Alianza se ha confirmado con las entradas tanto de Suecia como de Finlandia.
Stoltenberg también propone a los aliados un compromiso financiero plurianual para garantizar ese apoyo a Ucrania, aunque no ha entrado en detalles. Algunos medios lo cifran en 100.000 millones. “No voy a entrar en los detalles de la propuesta, pero los aliados están de acuerdo en que tenemos que mantener el apoyo a Ucrania para que sea más robusto”, apuntó el noruego, que quiere “fórmulas más robustas” para tener “un marco de ayuda más predecible” tanto para Kiev como para la propia Alianza: “Cuanto antes convenzamos a Moscú de que no pueden ganar, antes podremos llegar a un acuerdo de paz“.
En cambio ya hay aliados que no lo ven del todo claro. Bélgica por ejemplo avisa: “No se pueden hacer promesas que no se pueden cumplir”, aseguró la ministra de Asuntos Exteriores, Hadja Lahbib, que pide “estudiar la viabilidad de la idea” porque, dice, “es peligroso” plantearla si luego no puede salir adelante. Eso sí, tiene claro que “no se trata de caridad”, sino de “una inversión en seguridad”.
Asimismo, habrá un cambio en la Secretaría General de la Alianza en el plazo más corto. Stoltenberg dejará el cargo y todo parece indicar que su sustituto será el primer ministro en funciones de Países Bajos, Mark Rutte, que ya ha recabado los apoyos de los principales socios, entre ellos el Reino Unido y Estados Unidos. De hecho, este martes se confirmó el respaldo del Gobierno estonio, cuya primera ministra, Kaja Kallas, también sonaba para el puesto. Con todo en los discursos generales de la OTAN son los países Bálticos los que van a ganar peso en los próximos meses.