Aviones de combate chinos volvieron a cruzar el martes la línea mediana del estrecho de Taiwán, mientras un alto cargo taiwanés denunciaba la “molesta desinformación” sobre la seguridad de la isla ante las crecientes tensiones con Pekín.
Taiwán, que China reclama como territorio propio a pesar de las firmes objeciones de la isla, ha denunciado en los últimos tres años misiones casi diarias de aviones militares chinos en las inmediaciones y, desde el pasado agosto, cruces regulares de la línea mediana que servía de frontera no oficial.
El Ministerio de Defensa de Taiwán declaró el martes por la mañana que ocho cazas chinos habían cruzado la línea divisoria y que cuatro buques de guerra chinos se habían unido a una “patrulla conjunta de preparación para el combate”.
“Creemos que cualquier provocación unilateral e irracional no ayuda a la seguridad regional”, declaró el portavoz del ministerio, Sun Li-fang, a la prensa en Pingtung, en el sur de Taiwán, durante un viaje para ver simulacros antiaéreos planificados de antemano, en los que los soldados dispararon misiles Stinger de fabricación estadounidense para derribar drones.
China practicó ataques de precisión y el bloqueo de la isla en juegos de guerra a su alrededor en abril, después de que la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, se reuniera en Los Ángeles con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
A pesar de las frecuentes actividades militares de China, no ha habido signos de alarma pública en Taiwán y la vida ha seguido su curso normal.
En declaraciones a la prensa en Taipéi, el viceministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Roy Lee, declaró que una de las razones por las que el Gobierno deseaba la visita de legisladores, altos cargos y académicos extranjeros era para conocer la situación sobre el terreno.
“Muchos colegas y amigos de fuera de Taiwán están sometidos a esta molesta campaña de desinformación. Tienen una concepción y una comprensión erróneas de la situación en Taiwán”, afirmó. “Confiamos en que cuando estén aquí verán que Taiwán está muy tranquilo; no estamos provocando ni haciendo ningún movimiento peligroso. Por otro lado, estamos demostrando un nivel muy alto de resistencia frente a la intimidación y las amenazas de China.”
