Legisladores del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), de tendencia independentista, están planeando retirar de los espacios públicos de la isla las más de 760 estatuas del general Chiang Kai-shek, quien gobernó la isla durante casi tres décadas hasta su muerte en 1975, lo que, según analistas, puede considerarse como un intento de borrar su legado y el vínculo histórico con China continental, informa China South Morning Post. Pekín y la mayor parte de la comunidad internacional consideran a Taiwán una parte inseparable de China.
Chiang Kai-shek estableció en la isla china de Taiwán una administración propia en el año 1949, cuando se refugió allí junto con otros simpatizantes del partido nacionalista Kuomintang, tras caer derrotado en la guerra civil china ante los comunistas de Mao Zedong.
Militares en contra
La iniciativa de demoler las estatuas del general ya fue incluida en la agenda por el PDP en 2018, cuando se estableció una comisión para investigar la persecución de los disidentes políticos y la supuesta malversación de fondos gubernamentales por el gobierno de Chiang. Los críticos del general lo tildan de “dictador que envió tropas a matar a cientos de civiles durante los disturbios de 1947″ e insisten en que “no merece ser recordado”, señala el medio.
Hasta el momento, solo 165 de las 934 estatuas de Chiang Kai-shek han sido derribadas en la isla, lamentó este lunes el legislador del PDP, Huang Jie, quien llamó a acelerar el proceso. En respuesta, desde el Departamento de Derechos Humanos y Justicia Transicional indicaron que el Ministerio del Interior de la isla se ha puesto en contacto con las autoridades locales para derribar las estatuas.
Sin embargo, el plan se ve obstaculizado por la posición del estamento militar. Así, el ministro de Defensa taiwanés, Chiu Kuo-cheng, recordó la semana pasada que los homenajes a Chiang forman parte de la “tradición militar” y que cualquier estatua del general en las bases militares de la isla se consideraba propiedad del Ejército.
“Un gesto hostil hacia Pekín”
Los esfuerzos del PPD por demoler las estatuas del general se activaron a raíz de la aprobación por el Gobierno del Día Conmemorativo del Terror Blanco, que se celebrará en la isla cada 19 de mayo para recordar a las víctimas de represiones políticas del Gobierno de Chiang, dijo al medio James Yifan Chen, profesor de diplomacia y relaciones internacionales en la Universidad Tamkang de Nueva Taipéi.
Esta conmemoración tendrá lugar un día antes de que Lai Ching-te, quien ganó las elecciones celebradas en enero, tome posesión como líder de la isla. Las políticas de Lai se centran en la independencia frente a los reclamos de soberanía por parte de Pekín y la retirada de las estatuas de Chiang Kai-shek podría ser considerada un intento de borrar tanto el legado del general, como el vínculo histórico de Taiwán con la China continental, señala el medio. “Será visto como un gesto hostil hacia la China continental”, opina el experto. Al mismo tiempo, Chen sugiere que el nuevo líder, en su calidad de “comandante en jefe entrante”, debería “ganarse la confianza del Ejército” taiwanés y “honrar a su predecesor”, algo que no cuadra bien con la demolición de sus monumentos.