Una exposición con más de 30 armas capturadas por las fuerzas rusas en Ucrania se inauguró este miércoles en Moscú con especial atención del público hacia uno de los trofeos, el tanque estadounidense Abrams, cuyos presencia en la muestra fue ampliamente publicitada en los medios estatales.
Los blindados, drones, lanzacohetes y otros “trofeos” de países de la OTAN traídos por las tropas que combaten en Ucrania provocan en los rusos que los observan en el Parque de la Victoria, de Moscú, una mezcla de admiración, patriotismo y temor ante un conflicto que se eterniza.
Muchos aprovecharon el feriado soleado del 1º de mayo para acudir en pareja, en familia o en grupos a la inauguración de esta exposición que muestra una cuarentena de blindados y de vehículos de transporte de tropas de todos los tamaños.
Las piezas mas fotografiadas son un tanque estadounidense Abrams seriamente dañado, un Leopard 2 alemán y un AMX-10 francés.
Los carteles explicativos son puramente técnicos: dimensiones, año de diseño y alcance de las armas.
No se especifica su origen exacto, salvo que “proceden globalmente de las regiones ucranianas anexadas de Donetsk, Lugansk, Jersón o Zaporiyia.
El objetivo de la exposición, que durará un mes, “es mostrar que, como durante la Gran Guerra Patriótica (la Segunda Guerra Mundial contra la Alemania Nazi, ndlr) nuestros combatientes resisten frente a Occidente y su tecnología, y que ganan”, explica Andréi Liubshikov, uno de los militares encargados de guiar a los visitantes.
En un esfuerzo de comparación entre la Alemania nazi y los occidentales que apoyan Ucrania, Liubshikov precisa que la exposición -organizada en el Parque de la Victoria dedicado a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial- se inscribe en la línea de una presentación de los trofeos nazis celebrada a fines de los 40 en el famoso Parque Gorky, en el centro de Moscú.
Al acercarse el 9 de mayo, fiesta de la Victoria sobre Hitler -de la que Vladimir Putin hizo una fecha esencial de la recuperación del poder ruso– muchos visitantes parecían apreciar este paralelismo.
Exposición aterradora
Al igual que el discurso oficial repetido desde febrero de 2022 sobre los “nazis ucranianos”, Dmitri Pervujin, de 75 años, considera que Moscú se equivocó al no actuar de manera “decisiva” a partir de 2014, durante la anexión de Crimea.
Pero este militar retirado se siente reconfortado al ver que los rusos pueden apoderarse de los tanques Abrams.
“Eso significa que podemos vencerlos. Los occidentales cuentan con nuestra debilidad pero Rusia tiene mucho potencial”, afirma.
Aunque todos los visitantes entrevistados por AFP se mostraron fervientes partidarios del ejército ruso, varios no ocultaron su angustia ante la “operación militar especial”, que dura desde hace casi dos años y medio y sobre la cual las autoridades nunca dan ningún balance.
Denis Donskoy, de 21 años, estudiante de Ciencias, dice sentir una mezcla de “admiración y miedo” al ver todos estos vehículos blindados.
“Cuando veo esto admiro las acciones de nuestros soldados, su valor y su voluntad. Pero también tengo miedo y temo por sus vidas. Espero que todo termine bien”, insiste.
“Es terrible ver un tanque que avanza y dispara”, comenta por su parte Alexéi, de 29 años, ingeniero informático que prefiere callar su apellido.
Marina y Andréi Novik Zolotov, que vinieron con sus hijos de 4 y 11 años, sonríen sin ocultar su preocupación.
Marina, de 34 años, se dice “patriota” y “orgullosa” de ver a los soldados rusos “continuar la lucha contra el fascismo”. Pero “es la guerra y la gente muere”, añade.
Su marido Andréi, de 37 años, encuentra que la exposición es “aterradora”, aunque la considera “muy importante, para mostrar a la gente que la guerra está cerca”.
Para la pareja el conflicto está lejos de terminar. “No hablamos de un año, ni dos, ni cinco. Durará mucho tiempo más”, predice el informático. (Con información de AFP)
Fuente: RPP