Un grupo de trabajadores realizó protesta frente a franquicia de McDonald’s en Inglewood acusando a los supervisores de acoso y malos tratos
Un grupo de trabajadores de un restaurante McDonald’s en la ciudad de Inglewood se declararon en huelga el jueves en protesta del maltrato e intimidación hacia un compañero con discapacidades que ellos aseguran está sufriendo.
German Rivera, de 30 años, es un empleado con discapacidades intelectuales y físicas y ha trabajado en el restaurante de comida rápida por más de dos años.
Él dijo que al principio del año comenzó a recibir burlas por parte de sus supervisores y algunos trabajadores después de haber sufrido un incidente en el trabajo. Mientras cargaba una caja de kétchup estuvo a punto de desmayarse. Una compañera del trabajo, Estela López, intentó ayudarlo y le llamó a la supervisora. Sus gerentes se negaron a llamar a una ambulancia y llamaron a su mamá para que lo recogiera y fue acusado de fingir su desmayo.
“Después de salir del trabajo fui a revisarme al doctor y me dijo que tenía la presión baja”, contó Rivera quien tiene problemas para caminar y hablar debido a su discapacidad.
Rivera dijo que a raíz de este accidente se le redujeron las horas de trabajo.
“Me han dicho que soy un tonto, un estúpido y que no sirvo para nada”, dijo Rivera con la voz quebrantada. “Cuando fui a protestar me dijeron que por mi culpa iban a cerrar el restaurante y que iban a correr a todos los trabajadores, pero sé que yo tengo el derecho de protestar y hablar públicamente”.
Recientemente Rivera presentó una queja ante el Departamento de Vivienda y Empleo Justo de California (DFEH) alegando que McDonald’s lo sometió a un ambiente de trabajo hostil y lo discriminó debido a sus discapacidades.
López, quien ha trabajado en ese McDonald’s por más de 16 años, dijo que a raíz del incidente con Rivera también ha sido maltratada severamente.
“Me han gritado, me han maltratado y me han humillado. Me quieren sacar de mi trabajo”, dijo López.
Ambos trabajadores presentaron una queja ante Cal/OSHA el mes pasado exponiendo el comportamiento de sus gerentes hacia ambos, pero principalmente a Rivera quien ha sido víctima de “varios incidentes malos y crueles de acoso y burlas”.
Mas apoyo para la AB 257
Los trabajadores en la protesta también pidieron que se aprobé la propuesta de ley AB 257, the FAST Recovery Act, la cual protege y empodera a los trabajadores de restaurantes de comida rápida de California.
La AB 257 garantizaría a los trabajadores y a los franquiciados de comida rápida el poder de mejorar los estándares del lugar de trabajo en todo el sector y les daría la capacidad de responsabilizar a los franquiciadores corporativos por brindar condiciones de trabajo seguras y equitativas.
Rivera dijo que esta medida los protegerá de que ocurran acosos e incidentes sin resolver como el que él sufrió.
“Esta medida le va a dar a los trabajadores una voz en la mesa”, dijo el trabajador.
Por su parte López dijo que para ella la medida sería de gran ayuda ya que, por ejemplo, ahora ella se encuentra afectada emocionalmente ya que los gritos de los supervisores son constantes y pese a que ella se ha quejado con el dueño directamente no se hace nada para enfrentar la situación.
“Toda mi vida he trabajado en el McDonald’s y se me quiebra el corazón que me esté pasando esto con mis compañeros y supervisores”, dijo la empleada de más de 30 años en franquicias de McDonald’s.
López dijo que la AB 257 logrará que haya más respeto y armonía y menos bullying en el trabajo.
El proyecto de ley avanzará a una audiencia en el Comité Judicial del Senado a finales de este mes. El proyecto de ley crearía un Consejo del Sector de Comida Rápida en todo el estado, que incluiría representantes de los trabajadores, el gobierno y la industria, para establecer estándares mínimos de salud, seguridad y empleo en toda la industria de comida rápida de California.
El consejo abordará temas como el acoso sexual, el robo de salarios, las violaciones de seguridad, la violencia entre otros. La medida pide dar a los trabajadores y franquiciados un asiento en la mesa.
Se podrá responsabilizar a las grandes corporaciones de comida rápida. Los gigantes corporativos de comida rápida como McDonald’s deberán garantizar que todos sus restaurantes y franquiciados tengan los recursos que necesitan para operar de manera segura y de conformidad con la ley.
La Opinión intentó obtener un comentario por parte de McDonald’s pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.