Ni la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ni el Buró Federal de Investigaciones (FBI) ni la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) contaban con datos fehacientes que permitieran abrir la investigación conocida como Crossfire Hurricane, la cual involucró al país euroasiático en una relación jamás comprobada con el magnate republicano.
Así lo reiteró el abogado John Durham en una audiencia en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, donde una vez más se cayó públicamente la versión norteamericana sobre Rusia y Trump.
“Como escribimos en el informe, hablamos con el director de la CIA, el subdirector de la CIA, el director de la NSA y gente dentro del FBI, y no había información en el momento en que abrieron [la investigación] Crossfire Hurricane”, dijo Durham ante legisladores.
Además, señaló nuevamente que el FBI no tenía motivos suficientes para poner en marcha las pesquisas, sino que tenía una clara predisposición que le llevó a ignorar una gran cantidad de señales de alarma.
En cuanto al Dossier Steele —un reporte de investigación escrito en 2016 que contenía alegatos sobre supuestas conductas delictivas y una conspiración entre el expresidente Trump y el Gobierno ruso para intervenir en los comicios de 2016—, Durham aseguró que ni una sola de las afirmaciones que contenía el documento estaba corroborada con pruebas.
En mayo pasado, Durham publicó un informe de más de 300 páginas tras tres años de revisar las acciones del FBI en la investigación de la presunta colusión de Trump y Rusia, incluido el espionaje de esa agencia al exasesor de campaña de Trump.
El informe concluye que el FBI nunca debió haber lanzado la investigación y que debería haber ignorado inteligencia “en bruto, no analizada y no corroborada” que supuestamente indicaba conexiones entre la campaña de Trump y las autoridades rusas.
“El falso relato de la colusión con Rusia”
A la par de las declaraciones de Durham, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una resolución para censurar al congresista Adam Schiff por sus afirmaciones respecto a la supuesta colusión entre Donald Trump y Moscú durante su rol como titular del Comité de Inteligencia.
La moción fue aprobada con 213 votos a favor y 209 en contra.
“Adam Schiff abusó de su posición como presidente del Comité de Inteligencia y llevó a Estados Unidos hacia una pesadilla con el falso relato de la colusión con Rusia”, señaló el presidente de la Cámara baja, el republicano Kevin McCarthy.
Según a la resolución, Schiff dijo tener evidencias de la supuesta colusión entre Trump y Rusia, pero esto jamás pudo ser comprobado.
El texto añade que el legislador censurado difundió falsas acusaciones durante años y abusó de su acceso privilegiado a información clasificada.
La resolución acusa también a Schiff de inducir a error al pueblo estadounidense y de dejar en “descrédito” a la Cámara de Representantes. Asimismo, ordena al Comité de Ética de la Cámara que dirija una investigación sobre las acciones de Schiff.