El presidente tunecino, Kais Said.
El presidente tunecino reafirma su apoyo a la formación de un Estado palestino soberano y asegura que el término “normalización” no existe en el pensamiento de Túnez.
Durante una reunión con nuevos embajadores de Túnez en Irán, Turquía, Serbia e Irak, el mandatario tunecino, Kais Said, enfatizó el martes que la causa palestina es fundamental para toda la comunidad islámica.
“Aunque el Estado palestino tiene embajadores […] no olvidemos los derechos del pueblo palestino. El derecho legítimo. La cuestión palestina es la cuestión central de toda la comunidad islámica, y a quienes hablan de normalización les digo que este término no existe en absoluto”, puntualizó.
Pidió respetar el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino, y subrayó que los palestinos deben recuperar sus derechos en toda Palestina, entre ellos la formación de un Estado independiente con Al-Quds (Jerusalén) como su capital.
El movimiento Yihad Islámica denunció el viaje del premier israelí a los EAU y consideró la normalización de lazos con Israel una traición a Palestina.
El presidente de Túnez ha calificado una y otra vez la normalización de lazos con el régimen de Israel de “alta traición”.
“No creo que sea algo normal cuando niegas a un pueblo su pleno derecho a su tierra y sus lugares sagrados, y niegas reconocer a toda una nación su derecho a Palestina, a la ciudad santa de Jerusalén y a la Mezquita Al-Aqsa”, declaró en 2021 Said en una entrevista concedida a la cadena France 24.
Túnez, igual que muchos otros Estados islámicos, mantiene un boicot a los productos israelíes y tiene legislaciones que criminalizan todo intercambio comercial con las empresas israelíes.
Las declaraciones de Said se hicieron en el contexto de una crisis política en Libia creada tras una reunión secreta entre la canciller libia, Najla Mangoush, y su homólogo israelí, Eli Cohen, en Roma, capital italiana. El encuentro llevó a la suspensión de la jefa de la Diplomacia libia de sus funciones y, finalmente, a su fuga del país.
Tras este escándalo, el primer ministro libio, Abdul Hamid al-Dbeibeh, resaltó el lunes el apoyo de su país a la causa palestina y refutó enérgicamente cualquier normalización con el régimen de Israel. También, declaró que Trípoli respalda la lucha del pueblo palestino para poner fin a la ocupación israelí y establecer un Estado independiente con Al-Quds como la capital.