El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, habla en el Foro Económico Mundial de Davos (FEM) en Suiza, 26 de mayo de 2022. (Foto: AFP)
En declaraciones hechas el jueves, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, señaló que aún es posible detener el avance del conflicto si las potencias mundiales dejan de “coquetear” con Rusia y ejercen más presión para poner fin a la guerra.
En este sentido, el mandatario ucraniano denunció la falta de acuerdo entre miembros de la Unión Europea (UE) sobre la imposición de las medidas restrictivas antirrusas y ha criticado a algunos miembros del bloque por abstenerse de sumarse a las sanciones contra Moscú.
El mandatario ucraniano censuró que algunos países occidentales han optado por la inacción. “Hoy escuchamos que supuestamente a Rusia se le debe dar lo que quiere, supuestamente es necesario estar de acuerdo en que algunos pueblos pueden verse privados de algunos de sus derechos de política exterior”, dijo.
Esto, después de que Henry Kissinger, exsecretario de Estado de Estados Unidos, insistiera el miércoles en su discurso ante el Foro Económico Mundial, en la ciudad suiza de Davos, en que las autoridades ucranianas deben entregar regiones reclamadas por Rusia y comenzar las conversaciones de paz con la parte rusa antes de que la guerra provocase tensiones más graves e insuperables.
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El Gobierno de Ucrania recurre al lenguaje obsceno para criticar a quienes instan a Kiev a ceder una parte del territorio del país a Rusia en aras de la paz.
Kiev pide más armas para evitar estallido de III Guerra Mundial
Por su parte, Mijailo Podoliak, asesor del presidente Zelenski, ha alertado este viernes que la Tercera Guerra Mundial podría estallar en el caso de que Rusia gane en su operación en Ucrania y ha pedido a los países europeos suministrar más armamentos a Kiev para que pueda hacer frente a las tropas rusas.
Moscú ha insistido en que, en el marco de su operación militar en Ucrania, no tiene planes para ocupar el territorio de su país vecino, sino lo que busca es la “desmilitarización” y “desnazificación” de Kiev y evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., convierta a Ucrania en una base antirrusa.
También, ha subrayado que solo frenará sus operaciones, si Kiev acepta sus principales condiciones, entre ellas el reconocimiento de la soberanía rusa de Crimea, la desmilitarización del Estado ucraniano, el estatus neutral de Ucrania y la renuncia al anhelo de adherirse a la OTAN.
