Gran conmoción en Corea del Sur. 179 personas han fallecido y dos han sido rescatadas con vida después de que un avión comercial en el que viajaban 181 personas se saliera de la pista al intentar aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Muan, ciudad suroccidental del país. La aeronave acabó finalmente chocando contra un muro y explotando en llamas.
Los hechos han ocurrido a las 9.03 horas (1.03 hora peninsular española) cuando el avión, el vuelo 7C2216 de Jeju Air, una compañía de bajo coste, se disponía a aterrizar en el aeropuerto después de haber despegado dos horas antes del aeropuerto de Suvarnabhumi de Bangkok, en Tailandia. Aunque por el momento se investigan las circunstancias del accidente, las hipótesis iniciales apuntan a que lo ocurrido podría haberse producido fruto de un fallo del tren de aterrizaje, que no habría podido desplegarse correctamente, debido a una colisión con una bandada de pájaros.
Aunque tampoco se descartan otras circunstancias climáticas, según ha confirmado el Ministerio de Transportes del país, la torre de control del propio aeropuerto emitió una alerta por colisión aviaria contra la aeronave a las 8.57 hora local, es decir, seis minutos antes de que se estrellara. Un minuto después, a las 8.58, el propio capitán de la aeronave emitió la señal de “mayday” o socorro, lo cual supondría la primera confirmación de que la nave sufrió algún tipo de choque contra un grupo de aves que podría haber impedido el despliegue de las ruedas.
Debido a esta colisión, el piloto habría intentado sin éxito un aterrizaje forzoso y, al no haber logrado reducir la velocidad del avión antes de llegar al final de la pista, este se ha acabado estrellando contra las estructuras del borde exterior del aeropuerto, lo que ha dado origen a las llamas que han acabado devorando el avión y convirtiéndolo en una gran bola de fuego. El incendio ha sido apagado 43 minutos después por los bomberos, aunque para ese momento la aeronave ya estaba prácticamente destruida. Tras el incidente, solo la cola de la nave conserva su forma, tal y como han confirmado los efectivos de emergencias y atestiguan las imágenes del lugar de los hechos.
Del total de 181 personas que viajaban en la aeronave, un Boeing 737-800, 175 personas eran pasajeros y otros seis formaban parte de la tripulación. Todos ellos —salvo dos tailandeses— eran de nacionalidad coreana y tenían entre tres y 78 años. Según un balance preliminar, 82 de las víctimas son hombres y 93 son mujeres. Solo dos personas que se encontraban en la parte trasera del avión han podido ser rescatadas con vida. Ambas eran miembros de la tripulación y han sido trasladadas a un hospital de la ciudad.
Hasta el lugar se han desplazado más de 1.500 miembros del personal de emergencia, entre los que se incluyen 490 empleados de bomberos y 455 agentes de policía. Por el momento, solo 22 personas han sido identificadas y los cuerpos recuperados están siendo trasladados a una morgue temporal que se ha instalado cerca del lugar del accidente.
Tras los hechos, el presidente en funciones del país, Choi Sang Mok, que lleva apenas unos días en el cargo, se ha desplazado hasta el lugar del accidente y ha ordenado a las autoridades realizar “todos los esfuerzos posibles” en las operaciones de rescate. Asimismo, ha prometido que “el Gobierno no escatimará para apoyar a las familias en duelo”.
También se ha pronunciado la propia compañía aérea, Jeju Air, fundada en 2005 y una de las más populares del país. Desde la empresa han asegurado que no escatimarán en esfuerzos para hacer frente al accidente. “Actualmente estamos trabajando para determinar la causa exacta y los detalles de la situación. El avión ha estado en operación durante 15 años sin antecedentes de accidentes”, ha aseverado un responsable de la compañía.
Por otro lado, el gigante de aviación estadounidense Boeing, fabricante de la nave, ha confirmado que está “en contacto” con Jeju Air, aunque ha informado que no hay informes de que la aeronave contara con algún problema. “Estamos listos para apoyarlos”, ha expresado la compañía en un comunicado. “Extendemos nuestras más profundas condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos, y nuestros pensamientos están con los pasajeros y la tripulación”, han añadido.