Un avión no tripulado ha atacado este miércoles un depósito de productos petrolíferos en la ciudad rusa de Kotelnich, en la provincia de Kirov, según declaraciones del gobernador regional, Alexander Sokolov, recogidas por The Kiev Independent. El suceso tuvo lugar a más de 1.000 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Según Sokolov, el incidente se ha resuelto sin que haya habido que lamentar víctimas mortales, ni daños materiales. Otros tres drones cayeron cerca de la instalación petrolífera de Zenit, provocando un incendio. Las defensas aéreas rusas lograron derribar otros dos drones que, según el gobernador ruso tenían como objetivo tanques con productos petrolíferos.
Por el momento se desconoce si el dron que atacó el tanque petrolífero era de origen ucraniano, ya que el ejercito ucraniano no ha comentado oficialmente estos informes. No obstante, de confirmarse su autoría, sería la primera vez que Ucrania ataca la región rusa de Kirov.
Los hechos ocurridos en Kotelnich se producen justo después de que varios drones lanzados por Ucrania incendiasen un depósito de petróleo en Glubokinskaya, en la provincia de Rostov, situada al otro lado de la frontera con la provincia ucraniana de Luhansk.
El ataque de Glubokinskaya ocurría al mismo tiempo que continuaban ardiendo los tanques de otro depósito petrolífero que había sido atacado diez días antes situado en la misma provincia, concretamente en el distrito de Proletarsk.
