Rusia ha lanzado esta madrugada un ataque masivo contra el sistema eléctrico ucraniano, con un centenar de drones y más de 90 misiles, algunos de ellos con munición de racimo, según ha denunciado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. “Estas municiones de racimo complican de forma significativa el trabajo para reparar los daños provocados por el ataque”, ha dicho Zelenski, que ha calificado este último bombardeo como “una escalada perversa de las tácticas terroristas rusas”.
Horas antes, el ministro de Energía ucraniano, Herman Galushchenko, denunció que Rusia había lanzado un nuevo “ataque masivo” contra el sistema energético del país, y anunció que la empresa eléctrica nacional, Ukrenergo, ha dispuesto cortes de electricidad de emergencia para reducir daños en sus infraestructuras en caso de impactos. Según las autoridades, el ataque ha dejado sin suministro eléctrico a más de un millón de personas en tres regiones del oeste de Ucrania.
La Fuerza Aérea ucraniana ha informado de que varios grupos de misiles rusos se dirigían durante las primeras horas de la mañana contra distintas regiones del norte, el centro y el sur de Ucrania.
Infraestructuras energéticas de la región de Leópolis, en Ucrania occidental, han sido alcanzadas durante el ataque, según las autoridades. En la vecina Rivne, también hay cortes de agua.
El alcalde de la ciudad nororiental de Járkov, Igor Teréjov, también ha informado en sus redes sociales de que la ciudad ha sido atacada con varios misiles durante las primeras horas del jueves.
Las alertas antiaéreas ucranianas se han activado además en la capital, Kiev, y el Ejército ruso ha alcanzado infraestructuras situadas en la región nororiental de Sumi.
Desde el pasado mes de marzo, Rusia ha lanzado en una decena de ocasiones ataques combinados masivos contra el sistema eléctrico ucraniano. Como resultado de estos ataques numerosas centrales ucranianas han sufrido daños y el país ha perdido buena parte de su capacidad de generación y distribución.
El último de estos ataques tuvo lugar el 17 de noviembre y obligó a Ucrania a volver a introducir cortes programados de electricidad para ahorrar energía ante el déficit de generación causado por la destrucción de equipamiento en las infraestructuras atacadas.
Kiev ha advertido repetidamente de las intenciones rusas de dejar a los ucranianos sin luz durante el periodo del año de más frío para desmoralizar a la población y minar la economía del país.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha justificado el ataque masivo como respuesta al uso de armas occidentales de largo alcance contra el territorio ruso. “Esta noche hemos efectuado un ataque combinado con el uso de 90 misiles y 100 drones. Fueron alcanzados 117 objetivos”, dijo el jefe del Kremlin en Astaná, donde asiste a una cumbre de la alianza militar postsoviética Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Agregó que en los dos últimos días Rusia lanzó un total de 100 misiles y 466 drones contra Ucrania.
“Por supuesto, responderemos a los ataques que se llevan a cabo contra el territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental”, dijo Putin, que señaló que Rusia posiblemente volverá a emplear un misil balístico hipersónico Oréshnik, que lanzó por primera vez el pasado día 21. Advirtió de que el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor del ejército ruso “están seleccionando objetivos para la destrucción en el territorio de Ucrania, que podrían ser instalaciones militares, empresas de la industria de defensa o centros de toma de decisiones en Kiev”.