La ONU ha negado haber rebajado a la mitad el número de personas muertas en la guerra de Gaza, y ha explicado que el hecho de que queden todavía unos 10.000 cadáveres sin identificar puede haber inducido a la confusión.
Lo cierto es que, según los últimos datos de Naciones Unidas, son 7.797 los niños que han muerto en la Franja desde el inicio de los bombardeos israelís, una cifra sensiblemente inferior a la que dio el pasado mes de marzo la directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Catherine Russell, quien habló de “más de 13.000 niños” muertos.
Preguntado por esa modificación de la cifra de víctimas, el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq, expresó algunas dudas en rueda de prensa. “Sí, las revisiones se hacen, por supuesto. En la niebla de la guerra encontrar números”, dijo Haq, quien subrayó que la ONU obtiene datos “de diferentes fuentes en el terreno” y que luego trata de” “verificar”.
El portavoz de Naciones Unidas también señaló que “muchas veces” se actualizan o modifican las cifras “en el transcurso de un conflicto” y que habrá “cifras más precisas” cuando “termine el conflicto”. “Estamos revisando los números constantemente y continuaremos haciéndolo en el transcurso de la guerra”, señaló.
A raíz de esta polémica, la ONU negó este lunes haber rebajado a la mitad el número de personas muertas en la guerra de Gaza y el portavoz Farhan Haq dijo que el número total de 34.622 muertos “sigue sin cambios”. En ese sentido, explicó que del total de muertos hay disponibles detalles sobre 24.686, mientras que quedan “más de 10.000 cadáveres que aún deben ser identificados”.
De los que se disponen datos, Haq detalló que hay 7.797 niños, 4.959 mujeres, 1.924 ancianos y 10.006 hombres.
Precisó que la ONU no tiene capacidad de confirmar de forma independiente estas cifras suministradas por el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, pero recordó que “en el pasado, sus datos han resultado ser generalmente exactos”.