Al menos ocho personas, entre ellas cuatro niños, han muerto tras explotar el proyectil de un lanzacohetes dentro de una vivienda de una zona rural en la provincia de Sindh, en el sureste de Pakistán, según han informado fuentes oficiales.
Además, otras tres personas han resultado heridas. Al parecer, todas las víctimas pertenecían a la misma familia.
“Ocho personas, entre ellas cuatro niños, tres mujeres y un hombre, murieron cuando un proyectil de lanzacohetes explotó en una casa”, dijo el superintendente superior de Policía de la localidad de Kashmore, Rohail Khoso.
“Según la investigación inicial, los niños encontraron un casquillo de cohete mientras jugaban fuera y lo llevaron a casa, donde explotó”, añadió el funcionario.
El ministro principal interino de Justicia de Sindh, Maqbool Baqar, pidió a las autoridades un informe de cómo llegó un proyectil de lanzacohetes a la aldea.
Este no es el primer incidente en Pakistán en el que pierden la vida niños que jugaban con granadas o armas similares.
Fue el pasado abril cuando otros tres niños murieron mientras jugaban con otro artefacto explosivo, en este caso en el distrito de Chaman, en la provincia de Baluchistán. El mismo mes, un granjero murió cuando una granada con la que jugaba explotó en la misma zona.