La pequeña localidad de Anadia, en la región de Aveiro (Portugal), ha vivido durante las últimas horas un insólito incidente.
La explosión, por motivos que se desconocen, de dos tanques de una bodega, ha hecho que más de dos millones de litros de vino tinto corrieran por las calles del municipio como una riada.
Gracias a los bomberos, el líquido no llegó al río, evitando de este modo una catástrofe medioambiental.
a calidad del aire sí se ha visto afectada, por lo que se han suspendido las clases durante tres días.