la relatora especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Mary Lawlor
Una relatora especial de la ONU al afirmar que no hay justificación para vender armas al régimen israelí, dijo que esto es una guerra contra los derechos humanos.
Estados Unidos y algunos países occidentales continúan brindando apoyo militar y enviando armas a los sionistas para matar al pueblo palestino en Gaza, ignorando las solicitudes de las naciones y las instituciones de derechos humanos.
En este contexto, la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, la irlandesa Mary Lawlor, declaró que no hay justificación moral para que sigan vendiendo armas al régimen de Israel por parte de países que han aceptado el respeto a la universalidad de los derechos humanos.
Lawlor que hizo estas afirmaciones en un artículo de opinión publicado el jueves por el diario británico The Guardian, añadió que entregar armas al régimen de Israel significa ayudar a matar a más civiles palestinos, y esta guerra va en contra de los derechos humanos, y nada puede justificar la venta de armas a Israel.
En este contexto, la defensora de los derechos humanos puso de manifiesto que el régimen de Israel ha demostrado que utiliza estas armas indiscriminadamente contra los palestinos, y cualquier alegato israelí de “autodefensa” es inútil.
Al referirse al asesinato de defensores de los derechos humanos, periodistas y equipos médicos en Gaza por parte del ejército israelí, la funcionaria de la ONU declaró que lo que ocurrre en Gaza es una guerra contra mujeres y niños, donde casi el 72 % de las víctimas son mujeres y niños.
Más de 200 legisladores de 12 países, incluido EE.UU., exigen a sus gobiernos cesar la venta de armas a Israel, si no serán cómplices de la masacre en Gaza.
Citando al asesinato de 162 empleados de la UNRWA (la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos) en la guerra genocida israelí contra la bloqueada Franja de Gaza, la relatora especial de la ONU subrayó que esta guerra es también una guerra contra los trabajadores de los centros de derechos humanos. Además, más de 122 periodistas y activistas de los medios de comunicación han sido asesinados por el ejército israelí en la Franja de Gaza.
Asimismo, aclaró que actualmente la estructura internacional de derechos humanos está bajo responsabilidad de la hipocresía y doble moral de los países que han declarado su apoyo al principio de los derechos humanos, pero al mismo tiempo equipan a Israel con armas para asesinar a más civiles palestinos y continuar masacres, crímenes que significan una guerra contra los derechos humanos.
La semana pasada, el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), en una declaración en respuesta a los continuos crímenes de la ocupación israelí contra civiles en la Franja de Gaza, anunció que los países del mundo deberían imponer embargos a Israel e impedir que se arme, así como implementar la orden de la Corte Internacional de Justicia de proporcionar ayuda e instalaciones básicas al pueblo palestino en Gaza.
Esta organización de derechos humanos enfatizó además que el flagrante desprecio de Israel por la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) pone en peligro las vidas de millones de palestinos.
El régimen de Tel Aviv no ha seguido las órdenes del Tribunal de La Haya y no ha tomado ninguna medida para proporcionar ayuda esencial a los palestinos en la Franja de Gaza.