“Fue una iniciativa del Gobierno de EE.UU. de hacer ese acercamiento hacia el presidente Nicolás Maduro para normalizar la relación, pero no la diplomática, ni el desmontaje de las sanciones, sino en el restablecimiento de la relación energética”, ha ratificado el canciller venezolano, Carlos Faría, en una entrevista con el programa “Aquí con Ernesto Villegas”, transmitido este domingo por la cadena estatal Venezolana de Televisión (VTV).
En esta línea, el canciller venezolano ha aseverado que el restablecimiento de las relaciones se está dando por interés de Estados Unidos ante sus necesidades en este momento, mientras ha enfatizado que la Administración de Maduro siempre está dispuesta a entablar diálogos.
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“Maduro dijo que sí, que estamos listos en restablecer esa cooperación, porque eso abriría las condiciones y las puertas para que pudiera empezar a trabajarse en la normalización de lo político también”, ha detallado.
Asimismo, ha expresado que el presidente estadounidense, Joe Biden, estaría esperando las elecciones intermedias en su país y ver los resultados para iniciar el proceso de acercamiento con Caracas.
Venezuela invita a Estados Unidos a dialogar para poner fin a “una ruta de persecución y de sanciones contra el pueblo venezolano”.
“Pudiera darse, hay unas condiciones políticas que se están viendo, se están esperando elecciones de término medio en EE.UU., se dice que el presidente Biden está esperando a que eso ocurra para después enrumbar de una manera más clara su relación con nuestro Gobierno”, ha dicho Faría.
El Gobierno venezolano decidió romper en enero de 2019 los lazos diplomáticos con Estados Unidos tras el apoyo de este a la proclamación como presidente interino del opositor Juan Guaidó, luego de la reelección de Maduro en las elecciones del mismo año. Sin embargo, ambos países apostaron por sostener, en marzo, un encuentro en Caracas, donde la Administración de Joe Biden envió una delegación de alto nivel.
Tras la primera reunión, el Gobierno venezolano puso en libertad a dos estadounidenses, acusados de corrupción y terrorismo, a la vez que aceptó volver a la mesa de negociaciones con la oposición, respaldada por Estados Unidos. Con todo, desde Caracas aseguraron que no venderían petróleo a EE.UU. a menos que reconociera a Maduro, ya que antes la Casa Blanca aducía que nunca lo reconocería como mandatario del país bolivariano.