Denuncio ante el país un nuevo intento develado, esta vez confesado por las ociosas mafias que hacen vida en Miami y Bogotá, de realizar otra intentona desesperada contra Venezuela”, escribió el domingo el alto mando castrense en su cuenta de X.
Padrino López hizo el anuncio un día después de que el prófugo de justicia Mario Iván Carratú Molina, retirado vicealmirante de la Armada Bolivariana — acusado de estar involucrado en planes conspirativos contra el orden constitucional en Venezuela— alertara a los venezolanos y autoridades estadounidenses de que “se están contactando militares en Estados Unidos para organizar un ‘movimiento libertario’”.
Según Carratú Molina, se estaba planificado una nueva Operación Gedeón, con militares vinculados a este fallido operativo contra Venezuela lanzado en mayo de 2020. El prófugo afirmó además que en esta nueva intentona golpista también estaría participando un exministro venezolano.
En esta línea, el ministro de Defensa advirtió que este tipo de intentonas violentas aumentarán en los próximos cuatro meses —antes de los comicios del 28 de julio— “pues hay un sector representante de intereses imperiales que sabe que será derrotado nuevamente dentro de los medios agonales que establece la Constitución”.
“Sin embargo, sabemos que las pancadas de ahogado pueden chapotear bastante agua, y peor aún, golpearse entre ellos buscando destruir la paz republicana que, gracias a Dios, al tino político del presidente Nicolás Maduro, a la madurez abundante de nuestro pueblo y al compromiso institucional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, han logrado y mantenido”, concluyó.
Por su parte, el secretario general de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Jorge Arreaza, también censuró los planes desestabilizadores de la derecha venezolana, apoyada desde el exterior, contra el país bolivariano. “No cambian. Además, cuando sus planes violentos son neutralizados, se presentan como perseguidos o presos políticos para dar lástima e incurren en el irresponsable ‘yo no fui’”, declaró.
Arreaza enfatizó que “la oposición ‘no violenta’” también es cómplice de los planes violentos de la derecha extremista en Venezuela porque “se deja someter por Washington y los violentos internos” y no se desvincula de ellos.
El proceso electoral para elegir al nuevo presidente de Venezuela el 28 de julio se desarrollan en medio una creciente tensión entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la derecha respaldada por Estados Unidos.
Las autoridades venezolanas han descubierto y desbaratado varias conspiraciones y planes de la oposición para cometer magnicidio contra altas autoridades, incluido Maduro.
En cuanto a las acciones actuales, los expertos destacan que la financiación de gobiernos paralelos, como el de Juan Guaidó, y el apoyo a la derecha venezolana son parte de la estrategia de Washington para derrocar a presidente elegido en las urnas.
