Los venezolanos votan este domingo 3 de diciembre en un referendo, impulsado por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro sobre el Esequibo, un territorio potencialmente rico en petróleo que es objeto de una larga disputa fronteriza con Guyana. La consulta tiene lugar, pese a que el pasado 1 de diciembre la Corte Internacional de Justicia falló a favor de Georgetown que pidió medidas provisionales, con la que urge a Caracas a abstenerse de tomar “cualquier acción que modifique la situación que actualmente prevalece en el territorio”. El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela extendió por dos horas el horario de votación al señalar una “participación masiva”, aunque hay numerosos reportes de baja afluencia.
Venezuela vota en polémico referendo sobre un territorio de alrededor de 160.000 kilómetros cuadrados en disputa con Guyana, al occidente del río Esequibo.
La consulta popular, no vinculante y de cinco preguntas, incluye una que rechaza la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para decidir a qué país pertenece la zona en litigio. Algunos analistas políticos y de seguridad han calificado el referendo como una demostración de fuerza de Maduro y una prueba de apoyo a su Gobierno, de cara a las elecciones presidenciales previstas para 2024.
15.857 centros de votación abrieron en las primeras horas de la mañana y 20,69 millones de ciudadanos están habilitados para votar, señaló el Consejo Nacional Electoral.
El mandatario venezolano fue uno de los primeros en sufragar. “Ejerzo mi derecho al voto en el histórico Referéndum Consultivo por la defensa de nuestra Guayana Esequiba”, señaló Maduro mediante la plataforma X.
El cierre de la jornada está previsto para las 18.00, hora local, con posibilidad de extenderse en aquellos centros donde aún haya personas en fila.
El referendo es “consultivo” y no existe un número mínimo de votos para su aprobación.
Venezuela insiste en referendo, pese al reciente fallo de la CIJ
La votación de esta jornada siguió adelante, a pesar de que el pasado viernes 1 de diciembre la Corte Internacional de Justicia ordenó a Caracas abstenerse de tomar medidas que agraven el desacuerdo sobre el Esequibo.
Aunque el viernes este tribunal de La Haya no pidió directamente cancelar la consulta, sí urgió a las autoridades de Venezuela no tomar ninguna medida que pueda alterar el litigio sobre ese territorio.
“Por unanimidad, en espera de una decisión final en el caso, la República Bolivariana de Venezuela se abstendrá de tomar cualquier acción que modifique la situación que actualmente prevalece en el territorio, por el cual la cooperativa La República de Guyana administra y ejerce control sobre esa zona”, señaló la jueza Joan E. Donoghue, presidenta de la CIJ.
El pronunciamiento llegó después de que Guyana pidiera a ese órgano de Justicia internacional, que este año se declaró competente para pronunciarse sobre el caso, tomar medidas para “bloquear” el referendo.
La votación de este domingo en Venezuela ha causado ansiedad en Guyana, donde el Gobierno instó a los ciudadanos a mantener la calma.
La consulta, según el CNE, otras instituciones estatales y el Ejecutivo de Nicolás Maduro, representa una “oportunidad única” para reforzar la defensa del territorio, conocido en los últimos años en el país como “zona en reclamación”.
Pero tanto expertos políticos como líderes de oposición señalan que se trata de una estrategia para recabar apoyo de la población, antes de las elecciones presidenciales de 2024.
“El Gobierno está celebrando el referéndum por razones internas (…) Necesita probar su maquinaria electoral”, señaló Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró este domingo desde Dubai que espera “sentido común” de Venezuela y Guyana para resolver la tensión entre los dos países por la región del Esequibo.
La semana pasada, Brasilia informó que intensificó las “acciones defensivas” a lo largo de su frontera norte en medio de la disputa territorial.
La demarcación en disputa es rica en combustibles y minerales, representa casi un 70% del territorio guyanés y alberga a más de un octavo de la población total del país caribeño; a la que Venezuela ha prometido “otorgar la nacionalidad venezolana”.
Con Reuters y EFE