El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez agradeció, personalmente, a los profesionales venezolanos y mexicanos que llegaron a nuestro país para apoyar en las labores de sofocación del incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas. El mandatario apuntó que es una muestra de la solidaridad hacia el pueblo cubano, tras una madrugada dura y un día determinante en esta batalla por la vida, reseñó la Presidencia cubana.
Cuatro vuelos con ayuda solidaria para Cuba, provenientes de México, y uno de Venezuela, se convirtieron en los primeros en arribar, el sábado, por el aeropuerto Juan Gualberto Gómez.
El primero fue el Boeing 737-700 de la Fuerza Aérea Mexicana, al que se le unió luego otro avión, para con ambos reforzar la batalla sostenida contra el fuego desde el pasado viernes, cuando una descarga eléctrica ocasionó el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas.
El Boeing 737-700 transportó 82 mexicanos, de ellos 60 efectivos militares y 16 técnicos especialistas de Petróleos Mexicanos (Pemex), quienes viajaron por indicación del presidente Andrés Manuel López Obrador. La segunda aeronave trajo equipamiento y productos químicos.
Al frente se encuentra el general brigadier diplomado del Estado Mayor, Juan Bravo Velázquez, quien dijo al llegar: «Estamos aquí para ayudar en la prevención de riesgos y a sofocar el incendio a base de agua y espuma».
En la madrugada del domingo aterrizó el vuelo a 340-642 de Conviasa, procedente de Venezuela, con 35 bomberos, especialistas y técnicos de Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa).
Son hombres «de los más capacitados en este tipo de siniestros», resaltó en Twitter el ministro del Poder Popular para el Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami.
Además de los bomberos especializados en operaciones de alta complejidad, a bordo de la nave viajaron también 20 toneladas de espuma y polvos químicos, para combatir el siniestro.
Al cierre, el corresponsal de Granma en Caracas, José Llamos Camejo, informó que un segundo avión se alistaba para volar hacia Cuba con un refuerzo de ocho bomberos, diez toneladas de espuma contra incendios, polvo químico y algunos equipamientos. Con esos bomberos completarían 43 los venezolanos enviados para colaborar en la sofocación del incendio.
