Estados Unidos y China están inmersos en “una carrera armamentística” para desarrollar las armas hipersónicas más letales, declaró este martes Frank Kendall, secretario de la Fuerza Aérea del país norteamericano.
“Hay una carrera armamentística, no necesariamente para aumentar el número, sino para aumentar la calidad”, explicó en una entrevista a Reuters. “Es una carrera que lleva bastante tiempo en marcha. Los chinos se han dedicado a ello de forma muy agresiva”, agregó.
El alto funcionario del Pentágono señaló que al concentrar sus fondos en Irak y Afganistán, el Ejército estadounidense dejó fuera del foco central las armas hipersónicas. “Esto no quiere decir que no hayamos hecho nada, pero no lo suficiente“, subrayó.
Asimismo dijo que a medida que el Departamento de Defensa de EE.UU. entra en el ciclo presupuestario anual del 2023, espera derivar fondos mediante el retiro de servicio de los sistemas más antiguos y caros de mantener, en favor de los más nuevos, incluidos los programas de desarrollo hipersónico.
“Me encanta el A-10. El C-130 es un gran avión, que ha sido muy capaz y muy eficaz para muchas misiones. Los MQ-9 han sido muy eficaces para la lucha antiterrorista y demás. Siguen siendo útiles, pero ninguna de estas cosas asusta a China“, apuntó, refiriéndose a un avión de combate de más de 40 años, a otro para transportar carga y a unos drones muy utilizados, respectivamente.
EE.UU. acusa a China de probar un misil hipersónico y Pekín lo niega
En octubre, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de EE.UU., general Mark Milley, declaró que las supuestas pruebas de armas hipersónicas por parte de China representan un acontecimiento “muy alarmante” en medio de las crecientes tensiones entre ambos países.
Mientras, el general John Hyten, vicepresidente del Estado Mayor Conjunto del país, afirmó que EE.UU. está desarrollando sus propias armas hipersónicas, pero no tan rápido como China. Así, detalló que en los últimos cinco años Pekín ha llevado a cabo cientos de pruebas hipersónicas, mientras que Washington solo ha realizado nueve. Según el militar, China ya ha desplegado un arma hipersónica de medio alcance, mientras que a su país aún le faltan unos años para disponer de la primera.
Por su parte, desde Pekín negaron repetidamente haber probado un misil hipersónico e insistieron en que se trataba de la prueba de un vehículo espacial. “Lo que me gustaría reiterar es que la prueba reportada por algunos medios fue una prueba rutinaria de una nave espacial para probar la tecnología de reutilización de naves espaciales”, explicó el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin.
Este año, el Pentágono ha realizado varias pruebas de armas hipersónicas, con resultados desiguales. En octubre, la Marina estadounidense probó con éxito un motor de cohete propulsor que se utilizaría para impulsar un vehículo de lanzamiento, capaz de llevar un arma hipersónica a lo alto.
A diferencia de los misiles balísticos intercontinentales, que se desplazan en un arco predecible y pueden ser rastreados por los radares de largo alcance, un arma hipersónica maniobra mucho más cerca de la tierra, lo que dificulta su detección.