La gira europea del ministro de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, pretende advertir a sus interlocutores contra la desvinculación entre la economía de China y de la Unión Europea, estima The Wall Street Journal. Además, busca “separar” al Viejo Continente de EE.UU., alejando al bloque de la confrontación que tiene Pekín con Washington.
Para Qin, designado canciller a finales de diciembre pasado, es su primer viaje solo a Europa, donde visitará Francia y Noruega después de pasar dos días en Alemania. El martes, advirtió a su homóloga alemana, Annalena Baerbock, que Pekín reaccionaría enérgicamente si la UE impone sanciones a las empresas chinas por su posible papel en la ayuda militar a Rusia en medio del conflicto de Ucrania.
“Sobre las exportaciones de bienes de doble uso, actuamos de acuerdo con las regulaciones y leyes”, aseguró el diplomático a los periodistas durante una rueda de prensa en Berlín. “China y las empresas rusas tienen intercambios y cooperación normales, que no deberían verse afectados [por las sanciones]”, insistió Qin, al tiempo que la Comisión Europea efectivamente añadió ocho empresas chinas, seis de las cuales tienen su sede en Hong Kong, a un borrador del próximo paquete de sanciones, recoge Politico.
La gira coincide con una reunión comunitaria en Suecia, en la que se abordarán los desafíos de China y los eventuales cambios en la relación del bloque con el gigante asiático. Los funcionarios de la UE todavía piden a Pekín que desempeñe un papel para poner fin al conflicto en el este de Europa, pero Qin advirtió que no sigan los pasos de Estados Unidos y no se involucren en una ‘nueva Guerra Fría’.
Mientras tanto, el centro independiente de análisis económico Rhodium Group calculó para este 9 de mayo que la inversión china en Europa (tomando en cuenta los 27 países miembros de la Unión Europea más el Reino Unido) ha estado en declive constante durante varios años y en 2022 llegó a su valor mínimo de una década, con solo 7.900 millones de euros, un 22 % menos que en 2021. Los expertos explicaron que la falta de actividad de fusiones y adquisiciones en China fue la razón principal de la caída, que bajó el volumen de inversión china al nivel aproximado de 2013.