Pekín “está dispuesto a seguir profundizando la confianza política mutua y la colaboración estratégica con la parte cubana”, se cita al mandatario chino en el comunicado publicado en la web de la Cancillería de ese país.
Xi subrayó que Pekín desarrolla “relaciones amistosas especiales” con La Habana, a las que considera “desde una perspectiva estratégica y global” y se adhieren a la “política de amistad a largo plazo”.
“China seguirá apoyando firmemente al pueblo cubano en su oposición a la injerencia extranjera y al embargo, y en la salvaguarda de la soberanía y dignidad nacionales”, resaltó el presidente durante la reunión en el Gran Salón del Pueblo de Pekín.
Xi saludó la respuesta positiva de Cuba a las propuestas chinas en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, especialmente en las áreas de agricultura, turismo, salud, ciencia y tecnología, e información y comunicación.
Lanzada en 2013, la iniciativa -conocida también como Nueva ruta de la seda– busca impulsar el desarrollo de infraestructuras y estimular el flujo del comercio e inversiones a nivel global, mediante la creación de dos rutas comerciales, una marítima y otra terrestre, que unirán al gigante asiático con Europa, África y Latinoamérica.
Marrero se encuentra de visita en el país asiático desde el 2 de noviembre, cuando arribó a Shanghái para asistir a la VI Exposición Internacional de Importaciones de China. El primer ministro cubano se había entrevistado ya con su homólogo chino, Li Qiang, y ambas partes ratificaron la disposición para ampliar las relaciones bilaterales en sectores de interés común.