El primer ministro israelí, Yair Lapid, habló en su discurso en la Asamblea General de la ONU sobre un tema candente: la creación de dos Estados para Israel y Palestina. Esta solución ya había sido planteada tiempo atrás en la ONU y recuerda los infructuosos Acuerdos de Oslo de 1993.
El primer ministro de Israel, Yair Lapid, planteó un tema altamente controversial en Israel: la creación de dos Estados; uno de Israel, otro de Palestina. El político presentó esta opción como una solución a décadas de conflicto entre los dos pueblos en la cita diplomática de mayor envergadura mundial.
En el discurso de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, dijo que “a pesar de todos los obstáculos, todavía hoy una gran mayoría de israelíes apoya la visión de la solución de dos Estados”, y agregó que él es “uno de ellos. Solo tenemos una condición: que el futuro Estado palestino sea pacífico”, dijo.
Lapid aseguró que trabajar en esa vía “es lo correcto para la seguridad de Israel, para la economía de Israel y para el futuro” de las futuras generaciones israelíes.
Este es el primer discurso ante la ONU en muchos años de un líder israelí encaminado en ese sentido. Un mensaje que llega poco después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmara que “la mejor manera de lograr” una paz duradera es “la solución de dos Estados”, durante su visita en julio a Israel.
Reacciones a las palabras de Lapid en Palestina e Israel
Sin embargo, las declaraciones llegan en un momento de crisis política en Israel, ya que las coaliciones para gobernar se han roto y las elecciones del próximo 1 de noviembre serán las quintas en cuatro años.
Los comicios podrían devolverle el poder al ex primer ministro Benjamín Netanyahu, quien no tardó en rechazar propuesta hecha hoy en la ONU:
“Lapid está retrocediendo a los palestinos al frente del escenario mundial y poniendo a Israel justo en la trampa palestina”, y enfatizó “no permitiremos a Lapid establecer un Estado palestino y devolvernos al desastre de Oslo”, en referencia a los Acuerdos de Oslo de 1953.
Políticos de ultraderecha también atacaron las palabras de Lapid, como Betzalel Smotrich, líder de la formación ultraderechista Sionismo Religioso, quien afirmó que permitir los dos Estados sería “una rendición vergonzosa ante el terrorismo y un intento por dividir el país, regalar territorios y expulsar a miles de judíos de sus hogares”.
A pesar de que esta propuesta del primer ministro es apoyada por algunos sectores más liberales, los votantes de derecha, que representan la mayoría en Israel, aprueban la expansión de los asentamientos judíos y rechazan la creación de un Estado palestino.
Desde Palestina también se produjeron reacciones a las declaraciones de Lapid. Un alto cargo de la Organización para la Liberación Palestina, OLP, Wasel Abu Youssef, dijo que las palabras del mandatario “no significan nada” y agregó que “quien quiera una solución de dos Estados debe aplicarla sobre el terreno”, lo que significa que Israel debería detener la expansión de los asentamientos y reconocer a Jerusalén Este como capital del futuro Estado palestino.
Los Acuerdos de Oslo de 1993
Estos acuerdos fueron una serie de pactos alcanzados entre el entonces presidente de la OLP, Yaser Arafat, y el primer ministro israelí, Isaac Rabin.
Las conversaciones para llegar al pacto iniciaron de forma clandestina en Noruega en 1992 y los acuerdos fueron firmados en el jardín de la Casa Blanca en 1993, cuando era presidente Bill Clinton.
En la actualidad, ambas partes critican lo acordado: los israelíes culpan a Rabin por haber dado presencia internacional a Palestina, mientras dejaba de lado la lucha contra el terrorismo de Hamás. Y señalan que tras los acuerdos se produjo una escalada de violencia con ataques suicidas en diferentes puntos de Israel.
Por su parte, a los palestinos les parece que lo firmado en Oslo permitió a los colonos israelíes expandirse en sus territorios y culpan al extremista judío que asesinó a Isaac Rabin de terminar de sepultar un proceso que encontró múltiples dificultades para prosperar.
Fuente: France 24