Fuerzas yemeníes lanzan misiles contra blancos saudíes
Yemen afirma que Arabia Saudí y sus aliados ven “imposible” la derrota de los yemeníes, por lo que buscan una salida “digna” de esta guerra.
El primer ministro del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, Abdelaziz Saleh bin Habtoor, indicó que Riad y los países le acompañaron en la agresión a Yemen, con la luz verde de EEUU, no lograron derrotar a la nación yemení y saben que no lo lograrán, por lo que han recurrido a países como Omán para hallar una salida de la guerra, que iniciaron en marzo de 2015.
La visita de una delegación omaní a Saná, capital de Yemen, conforme al premier árabe, se ha realizado en línea con esta meta.
“La coalición saudí-estadounidense ha perdido la guerra y busca hallar una vía para salir de esta guerra de forma que pueda recuperar parte de su reputación perdida”, indicó Bin Habtoor en una entrevista concedida el lunes a la televisión libanesa Al-Mayadeen.
- Yemen vuelve a apuntar sus drones contra base saudí Rey Jalid
- Vídeo: Vean cómo soldados saudíes huyen ante avance de yemeníes
El mandatario yemení aprovechó la ocasión para recordar que Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) apuntaron sus armas y misiles contra la nación yemení con el apoyo incondicional de Washington.
Ansarolá ganó la guerra saudí respaldada por EE.UU., por eso ahora estos perdedores no pueden imponer condiciones al movimiento yemení, dice un artículo.
El viernes, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mantuvo una conversación telefónica con el ministro de Asunto Exteriores de Omán Badr bin Hamad Bin Hamood Albusaidi, sobre la guerra en desarrollo en Yemen.
- “EEUU y Arabia Saudí han caído en su propio agujero cavado en Yemen”
Un día después, Omán envió una delegación a Yemen, que fue recibida por Muhamad Ali al-Houthi, miembro del Comité Supremo Revolucionario yemení y el jefe negociador del Gobierno de Salvación Nacional yemení. Al-Houthi subrayó que la delegación busca evaluar la situación en el territorio yemení, basada en el principio de buena vecindad y los intereses mutuos.
El príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, lanzó la ofensiva asumiendo que traería una victoria fácil, pero en cambio, se convirtió en una debacle de relaciones públicas, ya que Arabia Saudí no solo arremetió contra una población desesperada y empobrecida, sino que también demostró ser incapaz de derrotar a un grupo ‘heterogéneo’ de rebeldes, a pesar de los miles de millones de dólares en equipo militar estadounidense. Además, la reciente disposición de los saudíes a negociar un alto el fuego refleja su debilitada posición.