“Los golpes que recibieron los invasores británicos no se pueden olvidar; la severidad de estos golpes los obligó a abandonar el país”, ha enfatizado Ahmad Qaleb Al-Rahavi, miembro del Consejo Político Supremo de Yemen, en un discurso pronunciado este domingo en una ceremonia celebrada en Saná (la capital) con ocasión del 59.º aniversario de la Revolución de 14 de octubre.

El titular yemeni ha llamado a tomar lecciones de esta revolución aduciendo que el pueblo yemení está ante un “nuevo colonizador”.

Mientras tanto, el primer ministro del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, Abdelaziz Saleh bin Habtoor, ha subrayado que la gloriosa Revolución del 14 de octubre, que logró expulsar a los colonialistas británicos, resultó en la unidad de Yemen y se considera como parte de la historia de esta nación desde el norte hasta el sur del país.

Hace 59 años, el 14 de octubre, los yemeníes expulsaron a los ocupantes británicos desde el sur del país y todos los gobiernos sureños de Yemen quedaron sometidos a un solo gobierno.

En los últimos años, tanto el Reino Unido como los EE.UU. han ganado más dinero que nunca vendiendo armas a Arabia Saudí, país que junto a sus aliados ha lanzado desde el marzo de 2015 una campaña militar contra Yemen para restaurar en el poder al expresidente prófugo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi.

Las autoridades yemeníes denuncian que los estadounidenses y los británicos llevaban buscando desde hacía bastante tiempo establecer bases navales frente a las costas sureñas de Yemen, como Al-Mahra, Hadramaut y Shabwa.

El movimiento popular yemení Ansarolá asevera que los oficiales estadounidenses y británicos están presentes en Yemen junto a los agresores y mercenarios saudíes.