Las fuerzas armadas yemeníes atacaron con drones el aeropuerto saudí Abha en el sur del país como una respuesta de represalia a los crímenes del régimen Al Saud.
La resistencia yemení agregó que sus operaciones continuarán mientras la agresión y el asedio continúen. La represalia de las fuerzas se realizó tras varios días de bombardeos de la coalición liderada por Al Saud. Su aviación militar bombardeó indiscriminadamente varias ciudades yemeníes, incluida una zona portuaria neutral de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Además de sus agresiones, Riad presentó esta semana su plan de alto el fuego como una política de zanahoria y garrote. Incluirá la reapertura del aeropuerto de Saná y la autorización de las importaciones de combustible y alimentos a través del puerto de Hodeidah.
Desde el movimiento Ansarolá de Yemen no tardaron en rechazar la propuesta. Aseguran que el plan de paz no ofrece nada nuevo y se trata de un esfuerzo para disminuir la presión internacional sobre Riad por tantas muertes y destrucción en Yemen.
En vísperas del sexto aniversario del inicio de la guerra saudí contra Yemen, Irán también urge a poner fin a la agresión y al bloqueo. La Cancillería denunció los graves crímenes y masacres cometidos por Riad y sus aliados contra civiles yemeníes.