El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido este viernes al canciller alemán, Olaf Scholz, que la ayuda de los aliados se mantenga al mismo nivel para lograr la victoria frente a Rusia y una paz justa para Ucrania. “Agradezco a Alemania y te agradezco a ti, Olaf, por la ayuda. Alemania apoya a Ucrania en la defensa aérea, pero tenemos que pensar ya en el año que viene, que la ayuda siga al mismo nivel”, ha señalado Zelenski al llegar a la Cancillería federal.
“Exigimos una paz justa para Ucrania y una victoria para nosotros”, ha dicho el presidente ucraniano al lado de Scholz, ante quien también ha recalcado su deseo de terminar la guerra en 2025 y aseguró que ningún país desea tanto el fin del conflicto como Ucrania.
Por ahora se sabe a grandes rasgos por portavoces ucranianos que Zelenski pide en su plan, entre otras cosas, una invitación inmediata de adhesión a la OTAN y más armamento para mejorar la posición de Ucrania en el campo de batalla y forzar así a Rusia a empezar una negociación en términos favorables para Kiev.
Ucrania, que en su plan apuesta por garantías de seguridad y un apoyo militar fuerte, continúa en paralelo promoviendo su Fórmula de Paz, en la cual descarta categóricamente cualquier congelación de la guerra o cesión de su territorio a Rusia.
Scholz, por su parte, ha reiterado la solidaridad de Alemania y elogio el valor que han tenido los ucranianos y ha apuntado a que la paz solo podía lograrse con base en el derecho internacional y que no se puede aceptar una paz “dictada” por Rusia. El mantenimiento de la ayuda, según Scholz, implica dos mensaje, uno para Rusia y otro para el presidente ruso, Vladímir Putin. “El primer mensaje es que Ucrania puede contar con nosotros. El segundo es un mensaje para Vladímir Putin, que no puede contar con que el tiempo juegue a su favor”, ha sostenido.
Scholz también ha querido recordar que Alemania es el primer aliado de Ucrania en Europa en lo que a ayuda militar y económica se refiere y el segundo en el mundo y que el apoyo en la defensa aérea sigue siendo central para Berlín.
Por otro lado, las defensas aéreas ucranianas interceptaron durante la pasada madrugada 60 de los 66 drones lanzados por Rusia contra territorio ucraniano, según el balance hecho público este viernes por la Fuerza Aérea de Kiev. Del total de drones interceptados, 29 fueron derribados y los otros 31 perdieron el rumbo debido a las interferencias con que el Ejército ucraniano desvía un número cada vez mayor de aparatos no tripulados con que Rusia utiliza contra Ucrania.
Es la primera vez desde el comienzo de la guerra que el número de drones interceptados mediante estas interferencias supera al número de drones derribados en un ataque ruso. “Treinta y un drones enemigos desaparecieron del radar en varias regiones de Ucrania, lo más probable por las contramedidas activas de guerra electrónica”, explica en el comunicado de la Fuerza Aérea.
Otros dos drones retornaron a Rusia, presumiblemente debido a esas mismas interferencias, y otros cuatro seguían en el espacio aéreo ucraniano en el momento en que se publicó el parte. Los derribos de los drones tuvieron lugar sobre el territorio de los óblasts ucranianos de Kiev y Cherníguiv (norte), Sumi y Járkov (noreste), Poltava, Dnipropetrovsk, Cherkasi y Zhitómir (centro) y Vínitsia (oeste).
Además de los drones, Rusia lanzó en las últimas horas contra territorio de Ucrania un misil Iskander-M y un misil Kh-31P que, según se desprende del parte de la Fuerza Aérea de Kiev, no pudieron ser interceptados.
