Aunque la imagen dote la escena de cierta normalidad, no hay nada normal en torno a Ucrania ahora mismo, y ni siquiera lo ha sido este martes la primera comparecencia ante la Asamblea General de la ONU de Volodimir Zelenski de manera presencial desde que empezó la guerra. El presidente ucraniano está bunquerizado a medias, y quiere mantener la moral de sus aliados para que el apoyo contra Rusia no decaiga. “La unidad puede evitar las guerras”, comenzó diciendo tras ser aplaudido por el plenario, antes de hablar directamente de la guerra en su sentido más amplio.
Zelenski arrancó recordando la II Guerra Mundial, y aseguró que comparadas con esta “otras guerras dan menos miedo” y recordó que el siglo XX avisó al mundo los “peligros” de los arsenales nucleares. “La guerra final será aquella tras la cual no podamos reunirnos en esta asamblea”, sostuvo, antes de rememorar que Ucrania “se deshizo de su arsenal nuclear”, algo que Rusia no ha hecho. “Las armas nucleares son las más atemorizantes”, dijo, con el foco puesto sobre Vladimir Putin; “amenazan con usarlas contra todos sus países”.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.President Of Ukraine / EP
Aunque la imagen dote la escena de cierta normalidad, no hay nada normal en torno a Ucrania ahora mismo, y ni siquiera lo ha sido este martes la primera comparecencia ante la Asamblea General de la ONU de Volodimir Zelenski de manera presencial desde que empezó la guerra. El presidente ucraniano está bunquerizado a medias, y quiere mantener la moral de sus aliados para que el apoyo contra Rusia no decaiga. “La unidad puede evitar las guerras”, comenzó diciendo tras ser aplaudido por el plenario, antes de hablar directamente de la guerra en su sentido más amplio.
Zelenski arrancó recordando la II Guerra Mundial, y aseguró que comparadas con esta “otras guerras dan menos miedo” y recordó que el siglo XX avisó al mundo los “peligros” de los arsenales nucleares. “La guerra final será aquella tras la cual no podamos reunirnos en esta asamblea”, sostuvo, antes de rememorar que Ucrania “se deshizo de su arsenal nuclear”, algo que Rusia no ha hecho. “Las armas nucleares son las más atemorizantes”, dijo, con el foco puesto sobre Vladimir Putin; “amenazan con usarlas contra todos sus países”.
“Desde el inicio de la guerra los puertos ucranianos están bloqueados por Rusia, y queda claro su intento de usar la escasez alimentaria como arma”, prosiguió el líder ucraniano, ataviado con su ya típico uniforme verde. “El impacto de esto se deja sentir en todo el mundo”, asumió, al tiempo que agradecía el apoyo a la iniciativa de cereal del Mar Negro, un asunto que ha llevado a un choque de Kiev con países como Polonia, Hungría o Eslovaquia. “Era necesario que nuestro cereal estuviera disponible en los mercados”, remarcó Zelenski, dando mucha importancia a la “seguridad alimentaria”.
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En tono pausado, Zelenski lamentó que “algunos de nuestros amigos en Europa se muestran solidarios en la escena política pero a la vez parece que están jugando con sus propias normas”, cuando, dijo, lo que están realmente haciendo es “prepararle el camino” a Moscú. Ahora, la amenaza es “incluso mayor” porque el Kremlin sigue insistiendo en la “amenaza nuclear”. Para Zelenski, Putin quiere agredir al mundo desde distintos frentes: “La arquitectura de seguridad global no nos protege de los riesgos de radiación, ni tampoco hay rendición de cuentas”.
El presidente ucraniano relató desde Nueva York también los secuestros de niños como otra de las huellas de la invasión y quiere que estos menores “vuelvan a sus hogares” pero “el tiempo pasa” y Zelenski se pregunta “qué va a suceder con ellos” mientras son “adoctrinados en Rusia para odiar a Ucrania”. En este sentido, acusó a Putin de “esparcir el odio” y de iniciar “cada cierto tiempo una guerra nueva”, con la “fagocitación” por ejemplo de Bielorrusia. El objetivo actual, espetó, es “arrancarnos nuestra tierra” para usarla “contra ustedes”.
“El agresor va dejando polvo, cenizas y ruinas”. Zelenski miró a la Asamblea enumerando los efectos del conflicto. “Debemos pararlo, debemos actuar unidos para acabar con el agresor”, pidió el líder ucraniano para después abordar todos los retos globales que se planteen. Esto no es, para Zelenski, una rivalidad de las grandes potencias, sino que la actuación tiene que ser “de todos”. Al mismo tiempo, el dirigente ucraniano puso otra vez sobre la mesa sus planes de paz para “garantizar los plenos poderes del orden basado en normas”; Zelenski presentará precisamente este miércoles esa fórmula. “Es una solución global, que pretende acabar con todos los tipos de armas que usa Rusia”.
Esos planteamientos, esgrimió, deben servir para cualquier territorio que se pueda ver agredido en el futuro y se lanzó a preparar además una cumbre precisamente de paz. “Sé que hay algunos que quieren conseguir algunos negocios turbios; que le pregunten a Prighozin qué le pasó. Queremos que se decida todo en abierto”, comentó con un tono mucho más duro. “Tenemos que estar unidos”, repitió, antes de terminar su mensaje -más corto de lo previsto- con un sonoro “arriba Ucrania”.
El conflicto sigue dejando huella
Este discurso, además, se dio mientras la guerra sigue su curso, lento pero imparable. Las defensas antiaéreas ucranianas derribaron en la noche del lunes 27 de los 30 drones kamikaze Shahed que Rusia lanzó contra territorio ucraniano, según informó la Fuerza Aérea de Ucrania en sus redes sociales