Los militares ucranianos caminan en una carretera fuera de la ciudad de Severodonetsk, en Donbás, 19 de junio de 2022. (Foto: EPA)
El presidente de Ucrania admite por primera vez que sus tropas han sufrido pérdidas extremadamente graves en la región de Donbás (este) frente a las fuerzas rusas.
Por primera vez desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania en febrero, Volodímir Zelenski ha confesado que la situación en las Repúblicas Populares prorrusas de Donbás es extremadamente desfavorable para las tropas ucranianas, según ha recogido este viernes el portal Avia-pro.
El jefe de Estado ucraniano ha admitido además que su país sufrió un enorme coste humano en el este del país, donde un gran número de militares de Ucrania han muerto en combates con las tropas rusas y las milicias prorrusas de las Repúblicas Populares de Donbás.
Ha mencionado tres ciudades en Donbás donde las tropas de Ucrania viven una situación crítica. “En Lisichansk, Avdíivka y Bajmut, [todas] en Donbás la situación sigue siendo muy difícil”, ha dicho Zelenski en un mensaje de vídeo.
Las fuerzas rusas ya controlan el 70 % de la ciudad industrial clave de Severodonetsk, en el este de Ucrania, y siguen avanzando en su operación militar.
En Donbás, los enfrentamientos se centran actualmente en la ciudad de Lisichansk, situada en la región de Lugansk. El jueves, el Ejército ruso tomó el control de la mayor refinería de Ucrania en esa ciudad, en el marco del avance de su operativo en el país euroasiático. Expertos ven muy cerca la caída completa de esa urbe, sitiada totalmente por las tropas rusas.
Anteriormente, Zelenski había anunciado que la guerra cuesta a su país 5000 millones de dólares cada mes, por lo que solicitó un mayor asistencia financiera y militar del Occidente a Kiev.
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Moscú asegura que el objetivo de su operación militar es “proteger a la población del Donbás, desmilitarizar y desnazificar a Ucrania”, país que, según las autoridades rusas, se ha convertido en una plataforma desde donde el Occidente pueda lanzar un ataque a Rusia y amenazar su seguridad nacional.
El pasado marzo, Moscú dio por cumplido el objetivo esencial de la primera fase de la operación, que era mermar la capacidad bélica de Ucrania, donde los ataques rusos destruyeron miles de instalaciones militares y depósitos de armas del Ejército ucraniano.
Las autoridades rusas han asegurado una y otra vez que su país no quería ocupar Ucrania, pero han dejado claro que los combates se centrarán en adelante en la “liberación de Donbás”.