Rumbo a su séptimo año de erupción ininterrumpida, el volcán Sabancaya, en la provincia arequipeña de Caylloma, continúa expulsando de manera constante gases, cenizas y otros productos volcánicos hacia la atmósfera, siendo luego estos dispersados por los vientos, en ocasiones, hacia el valle del Colca, donde la población se pregunta hasta cuándo se prolongará esta actividad eruptiva.
Por ello, esta semana, vulcanólogos del Instituto Geofísico del Perú (IGP), especialistas que laboran en el Observatorio Vulcanológico del Sur en Arequipa, realizaron de la mano de la Municipalidad Provincial de Caylloma y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) un taller de capacitación para comunicar a los funcionarios en gestión del riesgo de desastres (GRD) de la provincia de Caylloma sobre el peligro que representa el volcán Sabancaya para el Colca y cómo pueden realizar una mejor gestión del riesgo volcánico.
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Marco Rivera, destacado investigador científico en vulcanología del IGP, precisó que el Sabancaya tiene una larga historia eruptiva que se remonta a más de 10,000 años, por lo que el actual proceso eruptivo es tan solo uno de los tantos que este volcán desarrollará en el futuro.
“El Sabancaya es el volcán activo más joven del Perú. Sus erupciones pasadas se caracterizaron por la emisión de flujos de lava viscosos alternados con erupciones explosivas moderadas. Hoy en día, su manifestación eruptiva es explosiva leve a moderada, pero no reviste mayor peligro para la vida de las personas del Colca que habitan a alrededor de 20 km de su cráter”, explicó.
En seguida, Katherine Vargas, vulcanóloga del IGP y especialista en monitoreo volcánico, les detalló a los funcionarios cómo es el proceso de generación de información volcánica, desde el recojo de datos hasta la redacción de boletines y reportes del volcán Sabancaya que son compartidos diariamente y cada semana por el IGP con el Gobierno Regional de Arequipa, la Municipalidad Provincial de Caylloma, sus distritos y la población.
“En el IGP tratamos de generar productos útiles que las personas puedan comprender. No deseamos confundirlas, sino, con base en la ciencia, orientarlas para que conozcan de manera adecuada, y con información oficial, los impactos que puede generar el Sabancaya en sus vidas y actividades cotidianas. No es fácil vivir a lado de un volcán en erupción, pero si la gente conoce la dinámica del Sabancaya y los productos que genera podrá enfrentar mejor el peligro y mitigar sus efectos”, recalcó Vargas.
Rivera mencionó que el proceso eruptivo del Sabancaya puede desarrollarse en el futuro de acuerdo con tres escenarios posibles. El primero de ellos, y más probable, es que continúe con explosiones moderadas que dan lugar a columnas eruptivas menores a 5 km de altura y que afectan la flora y fauna existente alrededor del volcán. En este contexto, pueden seguir generándose pequeños flujos piroclásticos en la cima y laderas del volcán.
El segundo escenario alude a un incremento de la actividad explosiva, donde se observarían columnas eruptivas de hasta 10 km de altura, lo que daría lugar a una afectación mayor por caída de ceniza en un radio más grande que involucraría a varios de los distritos del valle del Colca. Como tercer escenario se tiene el cambio de actividad explosiva a efusiva, donde la emisión de flujos de lava sería el peligro más característico. Estos dos escenarios, hoy por hoy, no tienen sustento de ocurrir en el corto y mediano plazo.
