El Perú cuenta con 10 reservas comunales que albergan a más de 200 comunidades nativas y protegen alrededor de 2 millones de hectáreas de bosques.
Por Valery Díaz
En el Perú hay un total de 10 Reservas Comunales, estas reúnen a 204 comunidades nativas en un vasto territorio de alrededor de dos millones de hectáreas de bosques, creando un espacio donde la conservación y la vida comunitaria se entrelazan armoniosamente. En esta nota te presentamos cuáles son y la relevancia de cada una de ellas.
Las reservas comunales cuidan la biodiversidad local en beneficio de sus propias comunidades. A través de un uso tradicional y planes de gestión cuidadosos, acceden a los recursos naturales de la zona, manteniendo así la armonía con el entorno.
Estos grupos forman parte activa como Administradores en colaboración con el Sernanp, uniendo esfuerzos para administrar de manera completa y coordinada las Reservas Comunales.
Estas áreas protegidas permiten un uso directo y sostenible de los recursos naturales mediante planes de manejo, respetando las prácticas tradicionales de las poblaciones locales.
Reserva Comunal Asháninka
La Reserva Comunal Asháninka se encuentra en la región central del flanco occidental de la Cordillera de Vilcabamba, abrazando los límites norte y oeste del Parque Nacional Otishi, en las cabeceras de los ríos Apurímac, Ene y Tambo.
Las comunidades nativas que habitan este lugar, pertenecientes a la familia lingüística Arawac (Asháninka, Machiguenga y Kakinte), mantienen arraigada su conexión cultural con sus antiguos territorios y se comprometen activamente en la preservación de los recursos naturales.
Esta reserva desempeña un papel crucial al servir de punto de encuentro entre la biodiversidad y la riqueza cultural, generando una armoniosa interacción. Su existencia es un testimonio vivo de cómo la humanidad ha florecido y evolucionado en estas tierras durante milenios.
Reserva Comunal Amarakaeri
La Reserva Comunal Amarakaeri destaca como una de las reservas comunales más extensas del país, preservando las cuencas de los ríos Madre de Dios y Colorado. Su objetivo primordial es asegurar la estabilidad de tierras y bosques para salvaguardar la calidad y cantidad de agua, mantener el equilibrio ecológico y proporcionar un ambiente propicio para el progreso de las comunidades nativas Harakmbut.
Esta reserva presenta una variada topografía que abarca terrazas, colinas y montañas en distintas zonas de selva alta y baja, conformando una amplia diversidad de ecosistemas y microclimas. Este entorno brinda refugio a una gran cantidad de especies de fauna y flora, muchas de las cuales se encuentran en peligro.
La región amazónica de Madre de Dios alberga comunidades indígenas con una riqueza cultural sin igual en sus tradiciones, creencias, estructuras sociales y sistemas económicos y políticos. En la reserva y sus alrededores conviven las etnias Harakmbut, Yine y Matsiguenka, quienes desempeñan roles fundamentales como administradores, beneficiarios directos y protectores en la conservación de esta invaluable área natural protegida.
Reserva Comunal Airo Pai
La Reserva Comunal Airo Pai representa el escenario vital para el desarrollo socio-cultural de las comunidades nativas Secoya, Quechua del Napo y Cabo Pantoja, cuyas actividades tradicionales incluyen la caza y la pesca.
Esta área protegida es un bastión de alta diversidad y endemismos tanto en flora como en fauna, aunque no se poseen datos precisos sobre las especies exclusivas de esta región. Anteriormente conocida como Zona Reservada Gueppí, la Reserva Comunal alberga una parte de los 465 géneros de flora, 234 especies de mamíferos, 650 especies de aves, 156 especies de reptiles y 180 especies de anfibios registrados en la zona.
La agricultura es la actividad económica principal en la zona, satisfaciendo las necesidades de autoconsumo y permitiendo la venta de pequeños excedentes. Los cultivos predominantes incluyen plátanos, piñas, yucas, arroz y maíz, junto con hortalizas cultivadas en huertos familiares para consumo propio.
Dada su ubicación remota, el acceso a la Reserva Comunal Airo Pai se inicia por el río Amazonas en lanchas, seguido por el cruce del río Napo hasta Cabo Pantoja, cubriendo las áreas del Medio y Alto Napo. Pequeñas embarcaciones privadas son utilizadas para el transporte entre los poblados de Cabo Pantoja, San Juan de Miraflores y Vencedor de Guajoya.
Reserva Comunal Yanesha
La Reserva Comunal Yanesha (RCY) se divide en dos ecosistemas distintos: la selva baja y la selva alta. El primero es un denso bosque tropical siempre verde que se extiende a lo largo de los valles planos del río Palcazú, albergando una asombrosa variedad de más de 10 000 especies de flora.
El segundo ecosistema es un bosque tropical de dosel cerrado que se encuentra en la base de la cordillera del Yanachaga, con altitudes que van desde los 500 hasta los 2400 metros sobre el nivel del mar. Estos bosques húmedos comparten una composición florística similar a la de los bosques de tierras bajas.
Además de preservar estos entornos naturales, la RCY tiene como objetivo proteger las fuentes de los ríos y arroyos que fluyen hacia la margen izquierda del río Palcazú, además de actuar como una zona de amortiguamiento para el Parque Nacional Yanachaga Chemillén. Esta reserva es considerada prioritaria para la conservación de la biodiversidad en Perú, formando parte de la Reserva de Biosfera de Oxapampa, junto al Parque Nacional, Bosque de Protección San Matías – San Carlos y la Reserva Comunal El Sira.
La RCY fue establecida con el propósito específico de conservar la fauna silvestre en beneficio exclusivo de diez comunidades nativas cercanas: San Pedro de Pichanaz, Santa Rosa de Pichanaz, Loma Linda Laguna, Shiringamazú, Alto Iscozacín, Siete de Junio, Nueva Esperanza, Alto Lagarto, Santa Rosa de Chuchurras y Buenos Aires.
Reserva Comunal Tuntanain
La Reserva Comunal Tuntanain preserva una muestra representativa de los bosques montanos y premontanos húmedos de la Yunga Tropical en el noroeste de Perú. Aquí se encuentran especies de flora y fauna endémicas, algunas raras y en distintos estados de amenaza, las cuales han sido utilizadas ancestral y tradicionalmente por las comunidades nativas vecinas de las etnias Aguaruna y Huambisa.
Uno de sus objetivos principales es asegurar el acceso de las comunidades indígenas vecinas y los habitantes de la zona a alimentos y otros productos para su uso personal y, en ciertas condiciones, para su comercialización, siempre y cuando esto no ponga en riesgo la conservación de la biodiversidad.
Este paisaje predominante es montañoso, con pliegues y crestas empinadas que albergan bosques altos exuberantes y densos, poblados de bromelias, orquídeas, lianas y enredaderas. Los árboles están cubiertos por una gran cantidad de epífitas y trepadoras, lo que sustenta una biodiversidad muy rica.
Además de su valor ecológico, la reserva guarda zonas de gran importancia cultural y religiosa para las comunidades nativas colindantes, mayoritariamente pertenecientes al grupo étnico lingüístico Jíbaro. Al este se encuentran asentadas las comunidades de Yutupis, Yujagkim y Kagkas; al norte, Kunt, Entsa y Villa Gonzalo; y al sur, Inayuam, Saasá y Achu. En total, se han registrado 26 comunidades nativas y anexos, cuyos habitantes practican actividades tradicionales de caza, recolección y agricultura principalmente para su propio consumo.
Reserva Comunal Purús
La Reserva Comunal Purús tiene como objetivo primordial conservar la riqueza biológica del área y promover la gestión sostenible de los recursos naturales en beneficio de las comunidades locales. Además, desempeña un papel vital como parte de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Alto Purús.
Este espacio protegido busca también fortalecer las habilidades locales en la administración del área, buscando que las comunidades nativas se involucren activamente en la gestión de los recursos naturales. Esto incluye actividades de control y vigilancia a cargo de un grupo de guardaparques comunales. Se enfoca en impulsar la reproducción de tortugas, la gestión responsable del paiche (Arapaima gigas), la recolección de semillas de caoba (Swietenia macrophylla), la reforestación con aguaje (Mauritia flexuosa) y otras acciones que aseguran el manejo sostenible de la diversidad biológica en la región.
Reserva Comunal Huimeki
La terminología de su denominación es la conjunción de las primeras letras de los grupos culturales existentes en la zona: Huitoto (Hui), mestizos (me) y Kiwchas del Putumayo (ki).
La Reserva Comunal Huimeki está conformada por una red hidrológica integrada por las cuencas de los ríos Putumayo, Peneya, Angusilla, Yaricaya. La RC Huimeki se encuentra interconectada con la Reserva Comunal Airo Pai y el Parque Nacional Gueppí-Sikemi, por el límite con Colombia con el Parque Nacional La Paya, por el límite con Ecuador con la Reserva Faunística de Cuyabeno, los cuales integrarían el corredor econológico para asegurar las dinámicas poblacionales y procesos de migración.
En el área se encuentran formaciones del Plioceno y Pleistoceno, de la época del Cuaternario, lo cual le da características especiales en cuanto a formaciones vegetales, suelos y fisiografía.
Esta área natural protegida alberga y protege a importantes poblaciones o muestras representativas de un número de especies de fauna y flora restringidas en el Perú al extremo nororiental de la Amazonía peruana, en la cuenca del Putumayo, y no presentes en otras áreas protegidas del país.
Además por su ubicación geográfica, la Reserva Comunal Huimeki es paradero de migración de algunas aves provenientes de países del llamado cono sur (Argentina y Chile) en su viaje migratorio al hemisferio norte, constituyéndose en uno de los lugares de descanso y alimentación.
Reserva Comunal El Sira
La Reserva Comunal El Sira se encuentra en la zona centro-oriental del Perú, abrazando la Cordillera El Sira y atravesada por las cuencas de los ríos Ucayali, Pachitea y Pichis. Este territorio protege un ecosistema único: una cadena montañosa agreste que alcanza alturas de aproximadamente 2,500 metros y está cubierta por bosques tropicales.
El propósito principal de esta reserva es preservar la diversidad biológica del área y brindar beneficios a las comunidades nativas de los grupos étnicos Asháninka, Yánesha y Shipibo-Conibo. Además, su existencia y conservación contribuyen a la protección de las cuencas hidrográficas y al abastecimiento de agua para uso humano.
La reserva presenta vastas extensiones de bosque primario intocado, creando una complejidad de ecosistemas debido a las variaciones en altitud. Su ubicación geográfica la dota de una riqueza botánica excepcional, con una gran diversidad de especies, una notable cantidad de endemismos y una variedad significativa de tipos de vegetación.
Los lagos en El Sira son considerados sitios sagrados por las comunidades indígenas, quienes los ven como entradas hacia un mundo interior. Esta combinación de características hace que la RCES sea un lugar crucial para la conservación.
Geográficamente, la reserva está adyacente a otras áreas naturales protegidas importantes como el Parque Nacional Yanachaga Chemillén, el Bosque de Protección San Matías – San Carlos, la Reserva Comunal Yanesha y el Bosque de Protección Pui Pui, formando una porción vital de territorio protegido en la selva central del Perú.
Reserva Comunal Chayu Nain
La Reserva Comunal Chayu Nain abarca una porción de los bosques montanos o yungas del norte del Perú, abarcando sus tres niveles altitudinales: el premontano, el montano bajo y el montano propiamente dicho.
Debido a una combinación de factores climáticos y geomorfológicos locales, una parte significativa de estos bosques corresponde al bioma de bosques de neblina o Ceja de Selva. Esta área destaca por su importancia crítica en términos de conservación y por su relevante función como generadora y reguladora de agua en los bosques de neblina.
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