El cambio de tono que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, adoptó este jueves en su discurso en la Cumbre del Clima organizada por su homólogo estadounidense, Joe Biden, no ha cuajado en el gigante latinoamericano.
Tanto políticos como representantes de varias ONG han calificado la alocución del ultraderechista como “incoherente”, destacando el hecho de que el mandatario estadounidense ya no se encontraba en la reunión cuando le tocó el turno a Bolsonaro.
El mandatario brasileño dijo que acabaría con la deforestación ilegal hasta 2030, se comprometió a reducir las emisiones en un 40 %, alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y duplicar los recursos destinados a las acciones de fiscalización ambiental.
“El discurso está completamente desvinculado de la realidad que ha impuesto en Brasil el Gobierno de Bolsonaro”, comentó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en el gigante suramericano.
El director ejecutivo de WWF, Mauricio Voivodic, recordó a G1 que desde que el ultraderechista asumió el poder, “Brasil sufre un proceso continuo de desmantelamiento de políticas públicas direccionadas a las preservación del medio ambiente”.
Greenpeace cuestionó que Bolsonaro destacara en su discurso la importancia de los mecanismos de control de deforestación “para reducir la emisión de carbono en el país”, pero no aplicara una política coherente con esa postura: “¿Entonces por qué aprobó el menor monto de los últimos 21 años para las agencias ambientales?”.
En el Proyecto de Ley Presupuestaria para 2021, el Gobierno destinó 1.720 millones de reales (unos 313 millones de dólares), su menor valor desde el año 2000, lo que supone un recorte de un 27,4 % en el presupuesto destinado a la fiscalización ambiental y al combate de los incendios.
El secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, Marcio Astrini, también comentó el hecho de que el presidente pidiese dinero a la comunidad internacional para la protección de la Amazonía.
“Ese dinero pedido de forma tan insistente a otros países no tiene ningún sentido. Brasil tiene en este momento 3.000 millones de reales bloqueados en Fondo Amazonía [principal fuente de financiación del combate a la deforestación, conservación y uso sustentable de la selva amazónico]. Ese dinero no es usado desde el Gobierno de 2019. El problema no es la falta de recursos, es la falta de compromiso del Gobierno“, declaró.
Discurso “vergonzoso”
La excandidata presidencial Marina da Silva también consideró “vergonzoso” que Bolsonaro pasase “casi la mitad de su discurso pidiendo dinero para conquistas anteriores, que su gobierno ha estado tratando de destruir durante dos años”.
“Una vez más, Bolsonaro optó por mentirle al mundo entero. En la Cumbre del Clima, el presidente pronunció un discurso completamente desvinculado de la realidad: hablando de los avances y logros ambientales del pasado, mientras que, en su gobierno, se baten récords de deforestación“, destacó el diputado Alessandro Molon.
El gobernador de Maranhão, Flávio Dino (PCdoB), también lamentó el hecho de que Bolsonaro fuese uno de los últimos líderes en hablar. “El presidente brasileño se quedó en los últimos líderes en hablar. El presidente de EE.UU. no se quedó para escucharle (…) Lo lamento mucho. Tenemos que recuperar nuestro protagonismo global”, consideró.